García fue declarado culpable de asesinar a Hugo Solano, de 32 años, en un robo cometido en 1998 en la ciudad de Houston. García y tres cómplices eran responsables de una ola de crímenes violentos.
Juan García se convierte así en el tercer prisionero ejecutado en una semana en Estados Unidos.
El miércoles pasado fue ejecutada una mujer en el estado de Georgia (sureste) a pesar de una petición de clemencia del papa Francisco, quien cinco días antes había solicitado con insistencia ante el Congreso estadounidense la abolición de la pena capital.