Todo comenzó cuando un vecino se acercó hasta la casa de Vicente Castellucci a decirle que le molestaba que su gallo cantara todos los días. "Le dije que lo conservaba porque no tenía despertador, lo tomé a broma, no me parecía algo serio", relató Vicente entrevistado por Canal Siete de Bahía Blanca.
Debido a las reiteradas denuncias de los vecinos de la zona el municipio multó a Castellucci por $39.950, después de haber sido advertido anteriormente por la conducta del animal. Si abona el monto voluntariamente el costo se reduce a la mitad.
En referencia a la insólita situación, Vicente dijo: "Soy un tipo bueno, no molesto a nadie, le prendo la luz de la cocina cuando llego y el gallo canta a las 5 de la mañana, pero lo hace solo un ratito".
"Un día me encontré con la denuncia, un papel en el que me multaban, y nadie me quería creer, la gente no me creía, me trataba de mentiroso", agregó.
"La multa no la voy a pagar, tendría que hacer un descargo, pero no la voy a pagar", afirmó el pringlense. Además, la notificación que recibió el hombre dice que "se solicita que evite molestias con el gallo, tapándolo por la noche o dejándolo en una habitación oscura".
A raíz de todo lo sucedido el propio intendente de Coronal Pringles, Lisando Matzkinm tomo cartas en el asunto y explicó el hecho. "El vecino del gallo había sido denunciado por varios, pero especialmente por uno. Había uno que protestaba por el árbol y el otro por el gallo. Llegaron a un acuerdo: uno podaba la planta y el otro movía el gallo o lo ponía en un lugar oscuro. El vecino que tenía que podar el árbol cumplió y el otro no".
"El juez de faltas determinó la multa. Y ahora puede hacer el descargo o pagar de forma voluntaria para que pague la mitad. Yo quiero a los animales e incluso tengo gallos. Me parece una cosa de color lo que pasó. Estas cosas tienen que resolverse con diálogo", concluyó Matzkin.