Denuncia e investigación
"¡Te equivocaste de pierna! Le grité. Cuando lo increpo empieza a transpirar. Se pone blanco. Balbucea. Me dice 'para para'. Y después sale con que en la intervención notaron que estaba necrosado el talón de la pierna que le cortaron", relató Mayra, el mano a mano que tuvo con el cirujano Gonzalo Cardozo.Tras el hecho y la denuncia, se abrió una investigación en la UFI N° 7, a cargo de la fiscal Karina Santolin, que caratuló la causa como "lesiones culposas".
Preparar a la paciente
"Ella estaba internada desde el martes 16 de julio por una infección en el pie derecho, en el cuarto dedo, que era el más comprometido, y se decidió amputar el día miércoles por indicación del cirujano vascular", agregó Mayra. Pero como la infección siguió avanzando, el domingo le comunicaron que debían amputar la pierna derecha."Hubo que preparar a mi vieja para que aguante el golpe emocional y el lunes le practicaron la cirugía, después salió el traumatólogo a decirnos que la cirugía había salido bien y que ella había tolerado bien el procedimiento", detalló.
Ya la había operado
La sorpresa ocurrió cuando fue a ver a su madre a la habitación: "Yo levanté la sábana y vi que el pie derecho, que había sido intervenido la semana pasada y que estaba comprometido, seguía ahí y que la pierna que faltaba era la otra".Mayra detalló que el cirujano que realizó la práctica era el mismo que había amputado el cuarto dedo del pie derecho unos días atrás. Ahora la paciente, con ayuda de PAMI, fue trasladada en ambulancia de alta complejidad a la Clínica Ceni de Quilmes.