La familia de la paciente radicó la denuncia y el fiscal Roberto Apullán, ordenó la detención del médico. El funcionario judicial además exhortó la recolección de orina y sangre para su análisis.
Los resultados confirmaron que se encontraba bajo efectos de cocaína. No obstante, Juan Marino, el hijo de Zulma la mujer fallecida, dijo que el estado en el que se presentó el médico fue sólo el último eslabón de una cadena de irresponsabilidad y mala praxis en el Sanatorio Mayo.
En declaraciones a Aire de Santa Fe, Marino denunció que a su madre no le suministraron la medicación anticonvulsiva necesaria para controlar el cuadro de encefalopatía multifocal regresiva que produjo su deceso.