Con incrementos que se aceleraron en el último mes y medio, hoy queda apenas una docena de vehículos nuevos cuyos precios arrancan por debajo del millón de pesos.
Los valores comenzaron a crecer a partir de marzo, cuando varias empresas habían anunciado que iban a eliminar el esquema de bonificaciones y descuentos que había estado presente en el mercado local en los últimos dos años.
Luego, en junio, el dólar pegó un salto y pasó de $ 26 a $ 30. Y en aquel momento las marcas de autos hicieron un rápido ajuste de precios a toda su gama de vehículos.
Sólo dos meses después, la divisa estadounidense aumentó de manera más drástica y el retoque de precios fue consecuente con la suba. Durante septiembre, con un dólar que superó la barrera de los 40 pesos, las listas de precios oficiales de varias empresas tuvieron subas de más del 20 %.
Y si bien durante este mes la moneda estadounidense tuvo una leve baja, algunas marcas siguieron ajustando hacia arriba los valores de algunos modelos con aumentos que en algunos casos rondaron el 15 %.
Con este panorama de suba de precios en todas las gamas de vehículos, las empresas volvieron a insistir con fuertes bonificaciones puntuales sobre algunos modelos, que no alcanzaron para amortiguar la caída en los patentamientos que el mercado viene experimentando en los últimos tres meses.
El panorama actual muestra que son apenas doce los modelos que tienen una gama que arranca por debajo del millón de pesos. Algunos de ellos bien en el límite, cuando a principios de año costaban menos de 250 mil pesos.