"La idea es mantener el precio a los miles de kilos de carne que tengo. Una vez que se haya vendido todo, veré de actualizarlo, pero por ahora, no", contó el hombre, y agregó: "Mucha gente me dice que yo pierdo. Pierdo una sola vez. ¿Qué pasa con toda la gente que pierde todos los días? Si yo compré la carne barata, voy a venderla también barata". Ricardo atiende su carnicería en la calle Rubén Darío al 158 hace 50 años, por lo que los vecinos ya lo conocen y confían en él. "Hace pocos días vino un jubilado y me pidió medio kilo de carne porque le vino $3.000 de luz. Se los regalé. Es una forma de agradecerle a todos los vecinos que hace tantos años me dan de comer a mí", relató el carnicero.
Por otra parte, confirmó que "por el momento no hay indicios de que aumente el precio de la carne", aunque reconoció que "seguramente incida el precio del combustible". "En los momentos malos hay que pensar un poco más en la gente, en quienes te ayudaron tantos años", concluyó.