De acuerdo con el estudio, que calculó la huella de carbono de la producción nacional de naftas, el país emite 29 gramos de dióxido de carbono por megajoule de energía generada, mientras que para la Unión Europea el valor de referencia límite asciende a 84 gramos.
Jorge Hilbert, especialista asesor del Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar, sostuvo que las diferencias en el volumen de emisiones del bioetanol argentino con el producido en otros países se debe a siembra directa, el reducido secado y a la etapa agroindustrial de transformación.