Por disposición del fiscal Dr. Sebastián Brugo, el aprehendido quedó alojado en la Alcaidía de Tribunales, en Paraná. Pero tras recuperar su libertad, al día siguiente fue detenido nuevamente, ya que estaba perturbando el orden en la vía pública y habría violado una restricción que se le había dictado.
Finalmente, en la noche de este jueves 1º de diciembre y ante la posibilidad de nuevos ataques, se dispuso el trasladado del mismo al Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná, donde se encontraría bajo custodia policial. Ante la situación, Josefina Leguiza, mamá del joven, hizo un desesperado pedido de ayuda. "Me siento desamparada y con miedo", reconoció la mujer. Detalló que su hijo "es muy violento, tiene una fuerza impresionante y mucho odio hacia nosotros". "Hace 15 años que vivo en Crespo y pasé las 'mil y una' y ahora que tengo mi casa, mi kiosco, porqué me voy a tener que ir, para darle el gusto a él. Le pido a la gente que me ayude, no por mí, sino por mis nenas, porque no puedo más", lamentó.
"Él venía bien, se portaba bien, pero últimamente se quejaba porque tenía que trabajar para pagar las cuentas, porque no alcanza el dinero para nada. El problema de él es la droga y el alcohol, por lo que estuvo internado varias veces" resaltó.
"Es un peligro"
"Él vive cerca de acá, pero por lo general está con su mamá y me consta haber visto cuando la ha maltratado. Es increíble la fuerza que tiene, había cuatro policías que lo querían reducir y detener". Finalmente, la vecina no dudó en afirmar que "a este chico lo tienen que dejar donde debe estar, en un centro de rehabilitación o en la cárcel". (El observador del Litoral)