Más de 5.000 personas pidieron justicia por las víctimas en un reclamo que terminó en la Legislatura mendocina luego de recorrer las calles céntricas de la ciudad.
Los vecinos hicieron saber el descontento con la seguridad de la provincia.
De la movilización participaron diferentes organizaciones que defienden los derechos de las mujeres, mientras que la Universidad Nacional de Cuyo declaró asueto administrativo y académico para que sus alumnos y empleados puedan sumarse a la marcha.
A los femicidios de Janet y Julieta, hoy se le sumó el de Ayelén, que murió luego de que su padre, Roque Arroyo, la apuñalara, a pesar que tenía una orden de restricción perimetral luego de que su hija realizara dos denuncias consecutivas por abuso sexual.
NA.