Del total de armas comercializadas, el 36,2 por ciento corresponde a armas de corto calibre y el resto se divide entre escopetas y carabinas, publicó este domingo el diario Uno de Santa Fe.
La Municipalidad de la capital santafesina puso en marcha en 2015 el Sistema de Control Informático con el objetivo de contabilizar el número de armas y municiones que se comercializaba en la ciudad.
La medida surgió en un contexto donde la violencia era la principal protagonista y los hechos que involucraban armas de fuego iban en ascenso, en línea con lo ocurrido también en Rosario, donde el narcotráfico está causando estragos.
Luego de semanas en las que recrudeció la violencia en Rosario, una multitud se autoconvocó por las redes sociales y marchó el 25 de agosto último para reclamar a las autoridades provinciales y nacionales medidas contra la inseguridad.
El Concejo deliberante de la capital provincial sancionó entonces la ordenanza Nº 12.146, que regula la habilitación y funcionamiento de comercios de armas, municiones y materiales controlados.
El secretario de Control, Ramiro Dall'Aglio, destacó que de las 1.722 armas, el 36,2% (624) son pistolas y el 28,7% (495) escopetas; en relación a la municiones, precisó que se vendieron 1.226.163 unidades en 6.492 operaciones.
El mes con mayor nivel de comercialización fue octubre de 2015, cuando se registraron 155.000 municiones vendidas, mientras que en julio de este año las armerías colocaron unos 90.000 proyectiles en treinta días.
Del total de las municiones comercializadas, el 50,4% (617.986) fueron balas; de ellas, el 64% (396.920) se corresponde con el calibre 22 y el 22% (134.350) son calibre 9 milímetros; la comercialización de cartuchos alcanzó al 49,6% de total (608.177).
El sistema municipal lleva un registro de usuarios, el cual asciende a un total de 2.719 personas habilitadas para adquirir tanto armas como municiones: el 41% (1.102) son de la ciudad de Santa Fe y el 59% (1.597), del interior.