De acuerdo con esa fuente, el GCHQ se ha dotado de un programa altamente secreto, bautizado como Royal Concierge, a través del cual controlan las reservas y planes de viaje de círculos diplomáticos y gubernamentales.
Der Spiege l remite esas informaciones a documentos recabados por el exanalista de la CIA Edward Snowden, actualmente en situación de asilo temporal en Rusia.
El programa posibilita el acceso a las reservas de los hoteles, incluidas direcciones de correos electrónicos, y ello permite al espionaje británico preparar con antelación sus operaciones de vigilancia sobre el cuerpo diplomático y delegaciones gubernamentales de alto rango.
Estas revelaciones se suman al goteo de informaciones parecidas difundidas por el semanario, entre otros medios, tanto relativas a los servicios secretos británicos como a los estadounidenses.
De acuerdo con ese medio, el secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, prepara una visita a Alemania para limar las asperezas creadas en las relaciones transatlánticas por el espionaje masivo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a sus aliados, incluidas las escuchas al celular de la canciller Angela Merkel.