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UNER continúa convocando a voluntarios para estudiar sus lágrimas

Continúan recibiendo a personas voluntarias interesadas en hacer su aporte, que permitirá mejorar el abordaje y tratamiento de patologías oculares mediante un dispositivo médico. El objetivo es analizar características de las lágrimas.
El Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) que busca analizar las características de la lágrima sigue recibiendo a personas voluntarias interesadas en hacer su aporte, que permitirá mejorar el abordaje y tratamiento de patologías oculares mediante un dispositivo médico.

Pueden participar personas de entre 18 y 80 años, de lunes a viernes de 9 a 17 en el Laboratorio de Prototipado Electrónico & 3D ubicado en el Centro de Medios del Campus de la UNER en Oro Verde. El único requisito es reservar turno previo a través de este sencillo formulario.

El director del Proyecto de Investigación es el bioingeniero y doctor en Ingeniería, Martín Zalazar. En una entrevista con los programas Primera Mañana, de LT14 Radio Nacional Paraná, y Aire Nacional (un ciclo que se emitía hasta días atrás por la TV Pública) explicó cómo se realiza el simple procedimiento para el que necesitan en total 300 personas voluntarias y del que participaron hasta el momento unas 200.

No lleva más de 10 minutos. La persona voluntaria recibe las explicaciones e instrucciones del equipo, firma un breve cuestionario sobre su salud y actividad ocular y luego se realiza la recolección del líquido.

“La técnica es muy sencilla: consiste en no pestañear. La persona voluntaria se sostiene el ojo abierto con los dedos y cuando se empieza a secar, genera lágrimas, de las que se toma la muestra”, relató

Las lágrimas se recogen con un capilar, un pequeño cilindro de vidrio, que se apoya sobre la comisura lateral en el costado del ojo. Se inclina la cabeza y se toma la muestra, que es de apenas unos 50 mililitros: tres o cuatro lágrimas.
Soluciones en salud ocular
Zalazar destacó la importancia del dispositivo médico que motiva el estudio. “En este pequeño gran paso abordamos el Síndrome del Ojo Seco, la más frecuente de las patologías oculares. No hay registro de que se hayan medido hasta ahora los parámetros que estamos midiendo. Y el dispositivo tiene capacidad de abordar muchas patologías más”, expuso. “Los interesados no son sólo oftalmólogos sino todos los médicos”, añadió el director de la iniciativa.

El bioingeniero de la UNER anticipó que esperan tener los resultados del estudio a fin de año y lograr una publicación científica internacional. Es uno de los pasos centrales del proyecto, que tiene por objetivo la creación de una empresa de base tecnológica basada en microdispositivos y biosensores para abordar patologías oculares.
La necesidad del Estado
El profesor e investigador del Conicet en el Laboratorio de Prototipado Electrónico resaltó que desde este espacio se realizan muchos desarrollos en búsqueda de soluciones en el ámbito de la salud. “La ciencia y la investigación, no sólo en Argentina, necesitan una fuerte impronta y presencia del Estado. Así es en el mundo. El privado no suele hacer investigación básica”.

El investigador y docente de la FIUNER contó que vivió en Nueva York dos años. “Estuve investigando para una Universidad y los fondos se consiguen en distintas agencias estatales. Tengo la esperanza de que la situación actual se vaya acomodando y podamos seguir avanzando en proyectos en la Facultad”, concluyó en relación a los recortes presupuestarios vigentes en educación superior, ciencia y tecnología por parte del Gobierno Nacional.

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