Sociedad La Pampa

Nena intentó robar útiles escolares: “Pensó que ayudaba”, dijo su mamá

“Ella creyó que me iba a aliviar la situación a mí, que quedé viuda hace dos años”, dijo la mamá de la niña que intentó robar útiles escolares para sus hermanas en La Pampa. “Pidió perdón, porque no es lo que le enseñamos”, e
Demoraron a una menor que estaba robando útiles escolares en La Pampa. Natalia Castilla (36), la madre de la criatura y de otras cinco mujeres, de 9, 11, 17, 19 y 22, estaba en su casa del barrio Malvinas cuando recibió un llamado que la descolocó: su nena de 13 había sido demorada tras un intento de robo y estaba en un patrullero rumbo a la Comisaría 4°.

La mujer cortó el llamado y “voló” a la dependencia policial. “Cuando llegué, todavía no había llegado. Apenas me vio, se largó a llorar y me pidió perdón. Dijo que estaba arrepentida, que pensó que me iba a ahorrar plata”, recapituló.


Ese mismo día, a la mañana, Natalia había ido a comprar los útiles para el inicio escolar de sus hijas, pero por una cuestión económica no pudo adquirir todo lo que necesitaban. “Compré un poquito”, explicó a este medio. Atenta a esta situación, más tarde, su hija le pidió permiso para ir al parque. Natalia accedió sin imaginarse que los planes de la adolescente eran otros. “Se fue a la tienda e intentó llevarse una cajita de fibras y de lápices de colores”, cuenta la mujer.
Más allá de la insólita y triste noticia que derivó en la detención de la menor, el operativo policial que se desplegó fue “exagerado”: participaron dos patrulleros, dos motocicletas y varios agentes a pie. “Se ve que a la dueña del lugar ya le habían robado en otras ocasiones, así que cuando la descubrió, la agarró del brazo y la zamarreó”, dijo Natalia, y dejó en claro que, más allá de eso, los oficiales trataron bien a Juana: “Me contó que uno de ellos le dijo: ‘Si fuera por mí, te regalo todo’”.

Tras llegar a su casa, la madre de la nena cuenta que tuvo una charla con su hija, en la que Juana le dio su versión de los hechos. “Ella creyó que me iba a aliviar la situación a mí, que quedé viuda hace dos años (N.d.R: el padre de las nenas murió de COVID) y estoy sin trabajo fijo. Pero jamás se imaginó que podía pasar todo esto. Yo siempre le he inculcado que robar está mal y que es preferible pedir, aunque dé vergüenza, y no tomar las cosas que no son de uno”, dijo.

Por la gran repercusión que tuvo el caso, Natalia recibió todo tipo de ayuda. “Es impresionante la cantidad de gente que se solidarizó. Estoy muy agradecida. Recibimos carpetas, guardapolvos, mochilas, zapatillas... De hecho, lo que me sobró se lo voy a dar a otras familias que sé que también necesitan”, aseguró.

Acerca de su situación laboral, la mujer explicó que no tiene un trabajo en relación de dependencia porque eso le dificulta llevar adelante las tareas de crianza y del cuidado del hogar. “Las chicas tienen todas horarios distintos: la de 9 años va a la primaria; las de 11, 13 y 17 a la secundaria y, en el medio, tengo que ocuparme de llevarlas y traerlas del colegio y hacerles la comida”, explicó a Infobae. También contó que, de vez en cuando, le surgen “changas” para cuidar adultos mayores o hacer algún servicio de catering, ya que es buena cocinera.

NOTICIAS DESTACADAS