Sociedad Alentadora noticia

Luz de esperanza: “Leve mejoría” en niño con encefalitis de Saint Louis

Se confirmó a Elonce que el niño que padece encefalitis de Saint Louis, Tadeo Martínez, tuvo una leve mejoría en su sistema renal y presión arterial, pese a que su cuadro sigue siendo crítico. Lleva 10 días internado en Paraná.
Una alentadora noticia se conoció este domingo sobre Tadeo Martínez, el niño de 13 años que padece encefalitis de Saint Louis. El jefe de la Terapia Intensiva del Sanatorio del Niño, Gustavo Micheli, confirmó a Elonce que el niño “tuvo una leve mejoría en su función renal y la presión arterial”, aunque aclaró que su estado sigue siendo grave y permanece en coma farmacológico en la sala de Terapia Intensiva.

Cabe recordar que Tadeo hace diez días que está internado en terapia intensiva del Sanatorio del Niño, luego de haber sido diagnosticado con encefalitis de Saint Louis, enfermedad que habría contraído al ser picado por un mosquito.
“Es una alentadora noticia porque se trata de una mejoría”, dijo el jefe de la Terapia Intensiva a este medio este domingo. Además, señaló que si bien su pronóstico es reservado esto es una luz de esperanza. Hasta el sábado a la tarde Tadeo no había mostrado mejoras significativas en su cuadro de salud, ya que su presión arterial estaba variable y el funcionamiento de sus riñones era crítico. Pero este día, una luz de esperanza se encendió cuando el niño mostró una mejoría en su delicado cuadro.
En tanto, allegados del niño y su familia, piden que se continúen con las cadenas de oración.
Encefalitis de Saint Louis (SLE)

Corresponden a un grupo de enfermedades inflamatorias agudas de corta duración que afectan a parte del cerebro, a la médula espinal y a las meninges.
Sus signos y síntomas son similares, pero varían en gravedad y rapidez de evolución. Casi todas son asintomáticas y en los casos benignos se manifiesta con un cuadro febril, cefalalgia o meningitis aséptica.

Las infecciones graves se caracterizan por ser de comienzo brusco, con cefalea, fiebre alta, signos meníngeos, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones ocasionales (especialmente en lactantes) y parálisis espásticas (más raramente flácidas).

No existe vacuna como medida preventiva para la enfermedad. Si se sabe que la infección confiere inmunidad homóloga, lo que significa que aquella persona que haya sido infectada alguna vez, habiendo o no presentado síntomas queda inmune de por vida ante una nueva exposición al virus.

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