En primera instancia, insistió en la idea de conmemorar cada 30 de mayo: “Se le da mucha importancia porque hay que tener en cuenta que hoy, por ejemplo, hay más de 100 mil pacientes en lista de espera de órganos y que ser donante salva ocho vidas y mejora la calidad de vida de, por lo menos, cuatro pacientes”.
Al mismo tiempo, contó cuántas personas donaron sus órganos desde que empezó a realizarse este tipo de procedimientos en 2005: “En esta institución llevamos 320 trasplantes realizados. La gran mayoría de cadavéricos, pero hay que tener en cuenta la donación en vida. Es fundamental porque se obtiene mejores resultados. Los pacientes tienen mejor calidad de vida. Está también la donación preventil, que es el trasplante antes del ingreso a diálisis que evita diálisis en un paciente. Eso es lo que intentamos generar en la población con este día que se celebra mañana”.
La situación en 2023 y la comparación de Entre Ríos con el resto del país
“En este año llevamos realizados ocho trasplantes, de los cuales cinco son de donantes vivos y tres de donantes cadavéricos. El Cucaier, que sería el regional del Incucai, históricamente ha sido el que más ha donado a todas las provincias en el tiempo. Siempre estuvo alrededor de 20 o 23 donantes por millón de habitantes, que es bastante más alta que la media nacional”, sostuvo el profesional médico.
¿Qué se necesita para donar?
En este sentido, selañó que “hoy, desde que existe la Ley Justina, ya no hay que ir e inscribirse como donante. Somos todos donantes, salvo negación expresa. Lo único que hay que hacer es no negarse. Esto es una conversación familiar porque la decisión final siempre la tiene la familia, pero se habla y se charla con la familia diciendo ‘soy donante’ o ‘no me niego a ser donante’”.Asimismo, amplió: “Ahora en cuanto a la donación en vida, son decisiones familiares y voluntarias, donde el paciente no tiene que pedir que se le done, sino la familia es la que tiene es quien tiene que expresar su voluntad de poder donar en vida. Es un acto de amor, por supuesto”. Para cerrar, el doctor sostuvo el cambio que ve en la sociedad a la hora de donar órganos: “Creo que está más charlado el tema y hay muchas más donaciones en vida que lo que había antes. De hecho, ya llevamos cinco hechos y programado tenemos cuatro o cinco más para los próximos tres meses”. Además, agregó: “Me están derivando pacientes que no están en diálisis, viene primero el donante y dice ‘va a venir mi esposo que está por ingresar a diálisis, pero quiero donarle mi órgano’”. También aseguró que pacientes jóvenes son frecuentes a querer donar a familiares.
La historia de Rodolfo Aguilar
Es un paciente trasplantado que tiene 60 año que detalló a Elonce su historia particular: “La experiencia mía es que ingresé en 2008 a hemodiálisis. Venía de un pre trasplante de un donante vivo, el cual duró 27 años de mi padre. En el 2010 entré nuevamente, estuve dos años haciéndome el tratamiento y, por intermedio de Cucaier, me salió un trasplante cadavérico. Me trasplanté acá hace 13 años y estoy muy bien, gracias a Dios”.Además, reiteró la idea del médico: “La donación de órganos es más importante, más allá de que en los momentos los familiares pierden un familiar, es una decisión difícil de tomar. Pero la donación es dar vida”.
Sobre lo que significó para su existencia, lo asumió como “un cambio de vida total”. En ese sentido, acotó: “Estando en tratamiento uno tiene que venir tres veces por semana, estar cuatro horas y luego de que sos trasplantado te cambia totalmente”
