La principal dificultad que se desprende de todos los borradores pendientes de aprobación por parte del Gobierno tiene que ver con el distanciamiento social. Por caso, en bares, restaurantes y locales de comida rápida el personal deberá mantener una distancia de 1,5 metros ante cualquier persona y cada mesa (que no podrá tener más de cuatro comensales) deberá estar separada de otras contiguas por 2 metros de distancia. En los gimnasios, en tanto, tendrá que haber un socio cada 4 metros cuadrados, lo que significa una reducción de más de un 50% de su capacidad, se suspenderán todas las clases que impliquen contacto y se redistribuirá el equipamiento de manera tal que quede un equipo de por medio o 2 metros de distancia entre cintas, bicicletas y toda máquina.
La medida en shoppings, por su parte, será la siguiente: una persona cada 16 m2 en espacios comunes, mientras que los locales deberán indicar la capacidad máxima permitida según metraje propio.
En cuanto a las tiendas gastronómicas tendrán capacidad reducida de mesas a la mitad con la distancia prudencial especificada. En escaleras mecánicas se exigirá dejar tres escalones libres para garantizar distancia.
Para peluquerías, el procedimiento parece más sencillo: se trabajará a agenda cerrada, con turnos separados que permitan higienizar y desinfectar el lugar y los elementos de trabajo entre clientes.
Un dato importante es que tanto en restaurantes y bares como en gimnasios estará prohibido el ingreso de personas que pertenezcan a grupos de riesgo. Otro apartado en los protocolos es el de las medidas de higiene y autocuidado. El personal de restaurantes y bares no deberá usar maquillaje u otros productos cosméticos que produzcan mayor sudoración o picazón para evitar tocarse la cara y no tendrán permitido el uso del celular en la zona de trabajo.
Además, se les tomará la temperatura, deberán desinfectar sus manos con una solución de alcohol al 70% o gel alcohólico antes de tomar los pedidos y después de manipular el dinero y tendrán que usar uniforme y zapatos exclusivamente para el trabajo.
Los peluqueros también tendrán que privarse de utilizar alhajas, maquillajes o esmalte de uñas y deberán utilizar barbijo o tapaboca, guantes y delantal en todo momento. Por su parte, el staff en los gimnasios sólo se acercará a los alumnos con el equipo básico de protección personal (barbijo, guantes, antiparras o máscaras de protección) y a ambos grupos se les tomará la temperatura. En los shoppings se medirá la temperatura de los visitantes en el acceso. En cuanto a los espacios de trabajo y de atención al público en todos los casos deberán contar con esquemas intensificados de limpieza y desinfección de todas las superficies de contacto habitual de los trabajadores y los clientes. Se ofrecerá alcohol en gel en todos los espacios comunes y se garantizará la provisión de todos los elementos para un adecuado lavado de manos con agua y jabón en sanitarios.
Por último, en restaurantes no se podrán realizar degustaciones de alimentos, las servilletas serán de papel y se desaconsejarán los clásicos buffets de autoservicio. La vajilla deberá ser lavada con agua por encima de los 80 grados, los manteles a más de 60, y los alimentos deberán ser cocinados por encima de los 70 grados.