Según explicó el veterano, los inconvenientes se suscitaron con el cambio de administración, "las juntas médicas, que deberían seguir llamando a los veteranos de guerra para conocer el grado de deterioro psicológico que se sigue dando con el correr de los años, no se están haciendo". En este sentido mencionó que "en 2017 nada más ya se registraron 22 muertes de ex combatientes, seis de ellos por suicidio y los demás por muerte natural pero en no pocos casos por abandono y no darle continuidad a tratamientos".
Más allá de esto aclaró que algunos de estos problemas vienen desde el gobierno anterior, "el problema ahora es que los tratamientos que vienen después de la junta médica, no funcionan como debería ser, el síndrome post traumático de la guerra que se diagnostica en esa junta queda ahí, no nos llaman después para hacer el tratamiento, que es lo importante, se dictamina pero no se ordena tratamiento".
Vale señalar que estos problemas mencionados, "son cuestiones a resolver a nivel nacional, no es que se vaya a solucionar en Concordia, porque en general a nosotros en la UGL XXXIV nos atienden muy bien, pero son cuestiones que se tienen que solucionar a nivel nacional, pero de manera urgente" finalizó. Referente de veteranos en Chajarí, Alberto Aguirre