El texto consigna que "el valor del módulo será el equivalente al que perciben los empleados legislativos de conformidad con las previsiones de la ley N° 24.600″ y que "el gasto que demande el cumplimiento de esta resolución se imputará a la partida de gastos del Honorable Senado de la Nación".
Si bien la foto final de la votación dejó una mayoría de manos levantadas y una minoría que no lo hizo, no quedaron registros oficiales de votos negativos. De hecho, la propia vicepresidenta Victoria Villarruel se apuró en aclarar que la votación fue perfectamente "legal" y que ella "no tenía herramientas para frenarlo".
Si se hubiera llamado a una votación nominal en lugar de a mano alzada, habría quedado absolutamente claro quiénes votaron a favor y quiénes en contra, pero esto podría haber atentando contra la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar el proyecto de resolución.
La metodología se resolvió en la reunión de Labor Parlamentaria del jueves por la mañana, que encabezó Villarruel y acompañaron los presidentes de todos los bloques, inclusive aquellos que luego expresaron que estaban en discrepancia como Ezequiel Atauche (La Libertad Avanza) y Luis Juez (PRO).