En el proceso se la acusaba por el pago ilegítimo de más de 30 millones de dólares a la empresa que hacía las guías telefónicas, cuando otros organismos del Estado desaconsejaban hacerlo.
Alsogaray aguardaba por otro juicio también por su paso por ENTEL, en el que se investiga el pago de nueve millones de dólares a la empresa Pecom-Nec.
En los siete juicios anteriores, la dirigente liberal recibió cuatro condenas y tres absoluciones.
Fue condenada a tres años y medio de prisión por enriquecimiento ilícito; a cuatro años por administración fraudulenta en perjuicio de una administración pública por la privatización de ENTEL; también a cuatro años por la contratación irregular de personal en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; y a tres años y seis meses por irregularidades en obras de refacción en el mismo organismo.
La exfuncionaria fue absuelta en los juicios en los que estuvo acusada por el pago y cobro de sobresueldos durante el gobierno de Carlos Menem; por la venta de un predio de la exENTEL; y por presuntas irregularidades en el "Plan Nacional del Manejo del Fuego".
María Julia Alsogaray fue también la funcionaria menemista que generó más polémicas con sus actos y declaraciones.
El 22 de julio de 1990 la exfuncionaria estuvo en el centro de la escena política por aparecer en la tapa de la revista Noticias, de la editorial Perfil, simulando estar totalmente desnuda y cubierta solamente por un tapado de piel.
Aunque luego se supo que llevaba ropa, esta publicación le trajo muchas críticas por parte de diferentes sectores, una de ellas fue la que el escritor Marcos Aguinis hizo en su libro "El atroz encanto de ser argentinos 2", por el que la dirigente liberal lo demandó.
El autor ganó el juicio en su contra ya que el juez en lo Civil Miguel Prada Errecart consideró que la acusación "más allá de todos los argumentos jurídicos expresados, podría sintetizarse en dos palabras: poco serio".
La exsecretaria de Medio Ambiente también había prometido durante el gobierno de Carlos Menem que "en mil días" iba a limpiar las aguas del Riachuelo y que "en 1995 vamos a ir allí a pasear en barco, a tomar mate, a bañarnos y a pescar".
Para esta misión el Ejecutivo había designado unos 35 millones de dólares, pero la cuenca nunca llegó a sanearse y actualmente sigue estando contaminada.
"La autocrítica es propia de una dialéctica de izquierda que yo no practico", sostuvo durante una entrevista que brindó a Clarín en 1999, poco antes de dejar el cargo.
Condenada por enriquecimiento ilícito y defraudación en la administración pública, Alsogaray fue la única exfuncionaria menemista que debió devolver dinero de la corrupción al Estado: entregó unos tres millones de pesos.
"Tropiezo con muchas dificultades que son ajenas a mi voluntad y carezco de liquidez para abonar la cifra dineraria", aseguró cuando se conoció el fallo de la Corte Suprema que le ordenaba pagar esa suma.
