Según indicaron fuentes policiales, mientras los internos del pabellón Nº11 estaba de recreo, uno de los funcionarios penitenciarios observó un paquete que cae sobre la cancha de fútbol, proveniente de la parte externa de la unidad carcelaria.
El elemento, había sido arrojado desde calle Marcos Sastre y se trataba un envoltorio que contenía cocaína.
Posteriormente, mientras los alojados en el pabellón Nº9, se encontraban de recreo, los penitenciarios, observaron que otro paquete fue arrojado desde el mismo lugar y se pudo establecer que eran 4 envoltorios con cocaína.
Tras la intervención de la Dirección de Toxicología, se pudo establecer que en ambos casos se trataba de cocaína, con un pesaje de 0,5 gramos para el primer paquete y 13,6 gramos para el segundo.
El fiscal dispuso el secuestro de la sustancia y que sea entregado a personal de Toxicología.
