Vale recordar que la denunciante contó a este medio cómo fue todo el proceso para llegar a entender que, aquello que le habían hecho cuando niña, no era lo correcto. Por el contrario, el hombre que la iba a “sanar” se había aprovechado de su inocencia para someterla a los más bajos instintos.
El caso de fue planteado a la justicia en octubre de 2022. Luego de que A.P.L. recorriera un camino conocido por aquellas mujeres que debieron transitar la misma senda.
Primeramente, expuso los hechos a su madre, luego a otros seres de su confianza, para finalmente, cuando pudo dar el paso más importante, presentarse en los tribunales de calle Mitre.
En su testimonio, la concordiense remarcó que el abuso que padeció incluyó la penetración - en una oportunidad- a lo que siguieron otras prácticas igual de repugnantes, que sumaron la práctica de sexo oral en las sesiones. (Fuente: Diario Río Uruguay)
