De acuerdo al testimonio de la dueña del comercio, uno de los delincuentes ingresó al local, preguntó por un teléfono celular y luego dijo que iría al banco para retirar dinero para poder concretar la compra del dispositivo en cuestión.
Cuando regresó coincidió con otro supuesto cliente, que estaba consultando por una funda de un celular. Y en el momento en el que la empleada del local, que fue identificada como Laura les dio la espalda, fue atacada.
Uno de los ladrones se le abalanzó y agarró desde atrás y la metió en el baño del local, donde la amenazó de muerte y le ató las manos y pies con precintos.
Luego los dos delincuentes se dirigieron a la parte posterior de mostrador, sacaron una bolsa de residuos verde y la llenaron de celulares, tablets y auriculares, entre otros productos.
"Laura nunca paró de gritar. Estaba en estado de shock. Aunque uno de los ladrones le dijo que deje de hacerlo porque la iba a matar. Y cuando se dio cuenta de que los delincuentes se habían ido salió del baño y logro llamar por teléfono al otro local que tenemos", contó a La Capital Sabrina, la propietaria del comercio.
Los ladrones se retiraron con la bolsa llena de artículos. Según aseguran salieron rumbo a calle Uriburu, y en el apuro uno de ellos se olvido sus llaves. Ante esta situación, Sabrina bromeó: "Que vuelva a buscarlas que se las damos". (La Capital)