Los uniformados de la Brigada Gualeguaychú se hicieron presente en dicho comercio y realizaron un control de rutina en una sala de elaboración. Detectaron “suciedad evidente”, y “en un lugar no habilitado”, localizaron “una importante cantidad de cortes cárnicos vacunos, todos en mal estado, con olor nauseabundo, y color verdoso, además que el propietario no contaba con remito o factura alguna, para justificar la real procedencia de dichos cortes cárnicos”.
Los cortes fueron decomisados, y previo examen del médico veterinario, fueron desnaturalizados ante la presencia de testigos. Desde la fuerza informaron que “este tipo de controles están enmarcados con el objetivo de prevenir la comercialización clandestina de carne de dudosa procedencia, y sobre todo cuidar la salud pública, evitando que estos alimentos en mal estado lleguen a ser consumidos por clientes, y puedan existir consecuencias de gravedad para la salud”.