"La historia clínica secuestrada es una carpeta desordenada con estudios clínicos, de laboratorio e informes sueltos de distintas especialidades en un total de unas 100 hojas", dijo a LA NACION una fuente judicial.
Fuentes judiciales explicaron que Luque no está imputado en el expediente judicial. "No se han adoptado por el momento decisiones respecto de la situación procesal de persona alguna", explicaron desde la Fiscalía General de San Isidro en un comunicado de prensa. En la casa de Luque se hizo presente el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, y en el consultorio de Luque, la fiscal de Benavídez, Laura Capra. "En el consultorio se secuestraron computadoras y un legajo personal de Luque", explicó una fuente del caso.
Fueron casi cinco horas de allanamiento. Según pudo saber LA NACION de fuentes que participaron del allanamiento, cuando llegaron los funcionarios judiciales y el personal policial, Luque se sorprendió. "No lo esperaba", dijeron los informantes. Los allanamientos fueron solicitados por los fiscales Capra, Ferrari y Cosme Irribarren, el equipo especial de investigadores que formó el fiscal general de San Isidro, John Broyad, poco después de que conociera la muerte de Maradona, el miércoles pasado.
"En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Luque. Si se confirman las irregularidades en la internación domiciliaria de Maradona se podría estar ante el delito de homicidio culposo", dijeron fuentes judiciales.
Y agregaron: "El equipo de fiscales se encuentra evaluando la adopción de posibles medidas, en función del resultado del análisis de los nuevos elementos incorporados".