El hecho ocurrió este jueves minutos antes de las 7.30 y frente a la vista de todos los chicos y docentes que esperaban para ingresar al establecimiento. Aunque los delincuentes ya habían conseguido sacarle al vehículo a la víctima, escaparon a los tiros del lugar.La mochila que cargaba en su espalda la hija del hombre asaltado sirvió de escudo y evitó que uno de esos disparos impactara directamente en el cuerpo de la menor. Otra pegó en un árbol de la vereda y el resto fueron balas perdidas que de milagro no hirieron a nadie.
"El ladrón se enojó porque el padre le revoleó las llaves de la moto", contó a TN una mamá que fue testigo del incidente. Entonces, aunque la víctima no ofreció resistencia, cubrieron la fuga a los tiros.
"Lo que pasó es un milagro", aseguró esta mañana en TN el sacerdote Pablo, director de la Escuela Parroquial Domingo Savio. "La bala iba directo a la espalda de la nena", señaló, y enumeró después el recorrido que hizo el proyectil antes de perderse sin herirla. "Perforó la cartuchera, la botella de agua y la carpeta.
