Las llamas consumieron por completo a una casilla de madera y fue necesaria la presencia de dos dotaciones de bomberos para evitar la propagación del incendio.
No hubo que lamentar heridos, aunque el fuego destruyó por completo la vivienda y también las pertenencias de un hombre que la habitaba.
Los vecinos declararon al diario El Sol que habían visto a una mujer del barrio rociar con combustible la casilla y prenderla fuego. "No quiere que nadie viva en esa casa porque ella quiere quedarse con el terreno", afirmaron.
En el hecho, los bomberos realizaron las pericias de rigor para determinar si el siniestro verdaderamente fue intencional, en la investigación del caso intervino personal policial de la Seccional Primera.