En ese sentido, identificaron una camioneta Toyota Hilux, al mando de un hombre de 50 años, quien trasportaba un animal vacuno faenado de alrededor de 200 kilos, sin documentación que acredite el origen y destino del mismo. Además, no contaba con las medidas de higiene básicas e indispensables para el traslado.
Se ordenó el decomiso de la carne y se labraron las actuaciones correspondientes. El médico veterinario examinó la carne y determinó que no era apta para el consumo humano, por lo que se procedió a quemarla.