Paraná Ante el descenso de la temperatura

Alerta por dengue en Paraná: “Los mosquitos no se van con el frío”

“Los mosquitos no se van con el frío, sí puede disminuir la actividad porque si nos cubrimos con medias y pantalones, el Aedes aegypti -que trasmite el dengue- no nos puede picar”, explicó epidemióloga a Elonce
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, al que se lo considera un mosquito “hogareño” porque vive en hábitats urbanos: cualquier recipiente que acumule agua en casas, departamentos u oficinas puede convertirse en un criadero.

Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos. Por eso resulta fundamental, la eliminación de los criaderos de mosquitos, donde se acumula agua en tarros, macetas, y otros objetos de hogares. Y si bien se espera que con la llegada del invierno disminuyan los casos de personas infectadas con dengue, especialistas coinciden con respecto a que las variaciones en la temperatura no aseguran que el Aedes aegypti desaparezca.

“Los mosquitos no se van con el frío, sí puede disminuir la actividad porque si nos cubrimos con medias y pantalones, el Aedes aegypti -que trasmite el dengue- no nos puede picar; pero el mosquito común sigue”, aclaró a Elonce la médica veterinaria y especialista en Epidemiologia, Silvina Saavedra.
“El ciclo del mosquito, en verano cuando la temperatura y la humedad son altas, desde el huevo al mosquito, pueden pasar de siete a diez días; pero cuando hace frío, las larvas no mueren, sino que se mantienen en los recipientes que, si tienen residuos vegetales, durarán más tiempo”, especificó. De hecho, Saavedra confió que conservó larvas durante tres meses en frascos con mucha materia orgánica. “El Aedes aegypti busca los lugares descubiertos para picarnos; y su mayor actividad es en las primeras horas del día y al atardecer, durante temperaturas templadas”, explicó la epidemióloga. Y continuó: “No hay que tener criaderos de mosquitos, es decir, cualquier recipiente que pueda contener agua por más de cinco días, como los dispénseres de agua en las oficinas, las plantas de agua y los tanques mal tapados”.
“El Aedes aegypti es un mosquito domiciliario”, insistió Saavedra y recomendó invertir en la colocación de telas mosquiteras “porque hoy es el dengue, pero mañana podrán venir otras enfermedades trasmitidas por mosquitos, que nos complicarán la existencia”. De acuerdo a lo que comentó, durante los operativos municipales “se fumiga con piretroides, que no tienen poder residual, es decir que actúa cuando mata al mosquito que está volando, pero las larvas y los huevos del mosquito quedarán en los recipientes con agua”.
Las declaraciones de Saavedra fueron durante una charla que brindó a vecinos en el centro de salud “Padre Kentenich”. “Lo fundamental en la persona que empieza con síntomas de dengue es la hidratación; además de cuidarse de las picaduras porque el enfermo puede seguir infectando mosquitos”, aclaró en la oportunidad. (Elonce)

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