Marcela, que tiene una carnicería en Paraná, confirmó la baja en la compra de carne: “El consumo ha decaído. Eso se nota. Creo que el consumo ha migrado a otros tipos de carne como el cerdo y el pollo. Si bien el pollo no está barato, tiene sus épocas donde fluctúa el precio y la gente va viendo qué compra”.
Sobre la diferencia económica entre diferentes carnes, la mujer precisó: “El kilo de la media res de cerdo sale $1.500 aproximadamente y la media res de vaca de $3.800 a $4.000. La diferencia es enorme, pero también los ciclos productivos son diferentes. Producir un tipo de carne de cerdo es mucho más rápido que el de carne vacuno. Un vacuno lleva aproximadamente cuatro años para que tengamos la carne que vamos a conducir”.
La costilla, la pulpa y la carne picada son los cortes que más comúnmente se venden en las carnicerías, siendo el valor de la primera de $5.500.
