Así resumió la importante donación extendida por un grupo de amigos unidos por el rugby. Elonce rescató en el testimonio de Ricardo Cuzcueta y Miguel González cómo surgió la iniciativa solidaria y la forma en la que los buenos ejemplos siempre constituyen una acción digna de imitar.
“Nos conocimos a través del rugby y otros somos amigos de la infancia; después del deporte, nos separamos y cada uno hizo su vida, pero ya en la etapa de jubilados nos volvimos a reencontrar. Y es una alegría porque compartimos muchas cosas, el juego y las andanzas. Pero ahora, el ayudar nos hace sentir muy bien”, destacó Ricardo.
“El corazón late cada vez más gracias a esa sensación que nos da el pensar en la donación que hicimos, en el bien que hicimos y lo que vamos a hacer”, coincidió Miguel.
“Pusimos una cuota, de 2.000 pesos; así llegamos a esta cifra y pensamos que la teníamos que donar. Hicimos un bien”, valoró Miguel al remarcar: “Tenemos que seguir en este camino”. De hecho, Ricardo mencionó que “la esposa de uno de los veteranos donó una suma mayor a la cuota y todos después pusieron lo mismo y más también”.
Lo que significa la donación para Fundación Crisálida
“La donación fue espectacular porque aún no tenemos nada de todo lo que se necesita para dar el primer paso en este espacio, que vamos a inaugurar, posiblemente, en mayo”, valoró Petrucci.
“Atravesamos un momento bastante difícil”, reveló Petrucci al comunicar que la fundación asiste a 30 familias de pacientes oncológicos. “Somos una fundación de ayuda a niños y adolescentes oncológicos que se atienden en el hospital San Martin de Paraná o en Buenos Aires; a todos tratamos de ayudar y brindarles la mejor calidad de vida posible”, ponderó.
“Gracias a las donaciones subsistimos”, sentenció y mencionó “la construcción de dos habitaciones y una cocina en común, gracias a una donación de la empresa Naiman que está ubicada en el parque industrial”.
