Paraná En calles Italia y Paraguay de Paraná

Vendieron predio contiguo a Iglesia La Piedad: definen operación como “oscura”

Así lo dijo a Elonce el sacerdote Mario Haller. Agregó que la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Caridad efectuó la venta en 2021. El párroco detalló qué acciones seguirán.
El imponente edificio que perteneció al Asilo San Antonio, cuyo surgimiento se remonta hacia 1899, ya no es jurisdicción de la Iglesia Católica de Paraná. La construcción ocupa la ochava de Italia y Paraguay, y es contigua a la parroquia Nuestra Señora de la Piedad. Desde la iglesia dieron a conocer que esa propiedad fue vendida.

La Iglesia Nuestra Señora de la Piedad es histórica, Patrimonio de la ciudad y de la provincia y el arquitecto de la misma es el mismo que hizo la Catedral. “Este edificio neogótico fue hecho por la ciudad para el apostolado de la Hermanas Franciscanas de la Caridad”, aportó.
“Hemos buscado desde hace muchos años, muchos sacerdotes, un diálogo con las hermanas. Desde hace cinco años que estoy yo, lo he intentado y ha sido muy, muy difícil. Y ahora nos anoticiamos que con un extraño procedimiento han vendido esta parte que nosotros usamos, hay otra que está cerrada y nunca se nos ha permitido usarla”, expresó el sacerdote a Elonce.

Dijo que es “un amplio lugar, en el cual queda una hermana ya mayor que no tiene actividad pastoral. Ella no se enteró de nada y está desconcertada con esto que está pasando”.
Califica el procedimiento de venta como "oscuro"
“El arzobispo supo de la venta el lunes pasado, mediante una carta de la superiora General que está en Buenos Aires, la hermana Martha. Esta es una congregación de origen nacional. En esa carta le informaba que la venta ya había sido hecha al señor Jorge Claudio Zapetti, ese nombre solamente aparecía. Él es el propietario. Averigüé y la venta fue hecha en junio del año pasado y perfeccionada en mayo de este año, es decir salió la escritura, de una escribanía de Paraná en sintonía con otra de Buenos Aires. Nos llamó la atención la venta y también el procedimiento oscuro, porque incluso la hermana Carmen (la única de la congregación que está en Paraná) no sabía de esto, siendo que es la representante de las hermanas aquí”, manifestó el sacerdote a cargo de la Iglesia La Piedad.

Por otra parte, afirmó que a raíz de que el año pasado, “hemos tenido ciertos atropellos de parte de la congregación misma y terceros vinculados a la Misma, hicimos una reunión de emergencia con toda la comunidad parroquial y elevaron los laicos una carta documento firmada por cuatro profesionales, y anexo a esa carta documento, 130 firmas. Le pedían que se reiniciara un diálogo con el Arzobispado de Paraná. La respuesta de la hermana superiora 8residente en Buenos Aires) fue no solo una negativa, sino amenazante, y siguieron varias situaciones: el mismo Arzobispo envió una carta apremiando un diálogo y recibió respuesta negativa”.
En el lugar que se ha vendido “tenemos la Liga de Madres, que en el caso de tenerse que ir, cierra. Además de Cáritas, la catequesis, los jóvenes de Un Cielo Nuevo (grupo de jóvenes que una vez a la semana cocina para llevar alimento a los indigentes de calle), el grupo de La Comunidad Magnífica que se reúnen prácticamente todos los días, la Infancia Misionera y algunos grupos más. La pastoral que antes hacían las hermanas y que hace más de una década ya no se hace, lo asumió la parroquia. Los bienes se puede discutir pero lo que nos duele es el procedimiento oscuro que se ha llevado adelante, y además porque no se respeta el sentido originario: si bien patrimonialmente esto pertenece a la congregación, no hay que desconocer que esto no se hizo con bienes de la congregación, sino que se hizo con bienes que Paraná aportó desde el siglo XIX para las obras de apostolado y caridad. Que de golpe nos digan que se vendió a un tercero que no es parte de la Iglesia y máxime teniendo en cuenta que el Papa Francisco ha dicho que los bienes eclesiales deben permanecer en la Iglesia para el uso que le ha dado a esos bienes, es algo absolutamente inconcebible”, resaltó el sacerdote.

Aportó que se seguirán ahora todos los recursos legales, judiciales, eclesiales, que corresponden, porque “acá intervienen tanto el derecho civil como el canónico”.

Solo se comunicó que debo entregar las llaves al señor Zapetti, afirmó, acotando que en la carta elevada al Arzobispo se deja sentado que “se debe evitar dificultar el proceso, es decir le dijo que yo entregue las llaves de manera armoniosa”. No ha aparecido el propietario.

El sacerdote dijo que en este momento decidió “hablar” y contar lo que está sucediendo a toda la comunidad “teniendo en cuenta una frase de Jesús, que dice ‘la verdad los hará libres’. Acá hay que dilucidar la verdad, más allá de los bienes; las cuestiones profundas que están en juego, más allá de que sea de la congregación o de terceros en cuestión“.

Haller dijo que cuentan con muchas adhesiones, incluso que llegan desde el ámbito internacional.
Elonce.com.
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