Paraná "Dormir la siesta es un privilegio"

Proponen mantener el horario corrido en comercios: Los argumentos

Una empleada de comercio peticionó mantener el horario corrido; el deficiente servicio de colectivos urbano y hacer productivo el horario de la siesta, figuran entre los argumentos que dio a Elonce TV.
En una nueva fase de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, los comercios minoristas de Paraná, dedicados a la venta de mercadería, abren sus puertas de lunes a viernes de 9 a 17 y sábados de 9 a 13hs.

A dos semanas de la implementación del horario corrido en la capital entrerriana, una empleada de comercio, Isabella Talagañis, presentó una petición a favor de mantener esa modalidad de atención al público, y ante Elonce TV brindó los argumentos.

"La petición no es ni a favor ni en contra de ninguno de los dos sectores -empleados y empleadores-, lo que se intenta visibilizar que existe una dinámica de trabajo diferente porque la variable del horario no es una cuestión de minimizar", explicó la trabajadora al manifestar que "el horario de trabajo cortado estructura la dinámica de la ciudad, y todos funcionamos en base a eso, tanto empleados como empleadores".

Para Talagañis, "los comercios y servicios estructuran ese horario y termina siendo poco democrático para quienes tenemos que sostenerlo".
"La hora de la siesta en Paraná es una costumbre pero ya no acompaña el crecimiento estructural de la ciudad, y no es sólo Paraná sino que también implica a las localidades de Colonia Avellaneda, San Benito y Sauce Montrull, y los trabajadores pertenecemos a todos esos lugares", explicó la empleada de comercio.

"Tenemos una costumbre, pero como todo cambio, lleva un tiempo de adaptación"

En la oportunidad, Talagañis instó a "que se tome en cuenta lo favorable que sería el implementar el horario corrido".

Al enumerar los argumentos de su iniciativa, la trabajadora mencionó el caso del transporte urbano de pasajeros. Al manifestarse a favor de "una dinámica más dinámica e inclusiva", Talagañis remarcó "que no todos tienen la posibilidad de contar con un medio de transporte propio; muchos de los empleados tenemos que tomar colectivos para trasladarnos, no todos vivimos a la vuelta de nuestros lugares de trabajo".

Y continuó: "El transporte público tiene muchas falencias, es caro y en este momento, hace dos semanas que están de paro; en el verano se implementa una reducción de las frecuencias, y hay quienes tienen que tomar hasta cuatro colectivos porque no es que las líneas son coherentes y están organizadas para que de cada barrio pueda acercarse hasta su lugar de trabajo".
"El costo de traslado, de cuatro veces al día para ir de casa al trabajo, ya sea en colectivo, auto o moto, es una cuestión a contemplar porque quizás para quienes no se ven involucrados en esa rutina diariamente, es difícil de imaginar lo complejo que es llevarla adelante", justificó Talagañis.

"Dormir la siesta es un privilegio, pero también una obligación porque tenés que volver al trabajo y tenés que ser operativo hasta las 20 o 21hs", sentenció la empleada de comercio.

Talagañis apuntó que, "como todo cambio llevará un tiempo de adaptación, pero todas las grandes ciudades se organizan en un horario de corrido y las personas se acostumbran".
"Los que tienen el privilegio de trabajar media jornada, como empleados públicos, docentes y demás profesionales que tienen mayor flexibilidad en sus rutinas, podrían ser solidarios con esta situación para dar un tiempo al cambio y que las personas puedan adaptarse al horario corrido, y entender que el horario de la siesta también se puede tener un horario de productividad", remarcó la empleada de comercio.

Al bregar por "ampliar la perspectiva", la joven instó a "entender los procedimientos de trabajo, no solo pensar en un local de la Peatonal sino en todos los que trabajamos en este horario". (Elonce)
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