El Ministerio de Salud de Brasil, sin embargo, ha dicho que el aviso no lo llevará a modificar su recomendación de que sólo se vacunen quienes visiten zonas rurales. La sugerencia de la OMS se conoció semanas antes del Carnaval, un evento festivo en el que decenas de miles de turistas viajan al país.
Desde la semana pasada, residentes de los estados más grandes de Brasil hacen fila durante horas para conseguir la vacuna, alarmados por la cantidad creciente de casos mortales de la infección y la advertencia de la OMS a los turistas que viajen a algunas zonas del país.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos en regiones tropicales y una importante causa de muertes en África. Ha sido controlada en gran parte de América. La primera señal de que la fiebre había reaparecido en Brasil fue la muerte de cientos de monos en la selva tropical del Atlántico, en los estados de Río de Janeiro, Espirito Santo y Sao Paulo.