
Esta práctica consiste en abstenerse intencionadamente de cualquier actividad sexual. El impasse puede durar días, semanas y hasta meses, todo depende del objetivo de la pareja. “Tener una pareja para mí era 80 por ciento sexo y 20 por ciento afecto, lo cual me trajo muchos problemas”, contó Andrea, deslizando que hoy por hoy prefiere priorizar los sentimientos al contacto físico para alcanzar un nivel más profundo en su relación con Mauricio.

En diálogo con Las pibas dicen (Blender), Andrea también explicó de qué manera se inició con Mauricio en el ayuno sexual.
“Primero pusimos almohadas para dividir. Empezamos a dormir vestidos, no funcionaba, pero llorás. En un momento dijimos ‘bueno, te vas a dormir abajo’, llorando los dos. ‘Tenemos que resistir, atémonos’”, contó, divertida, remarcando que, al principio, les costó.