Según declaraciones a Radio La Red, Gelblung explicó que todo se debió a un "episodio confusional, producto, aparentemente, de una infección de un pie".
"Se pensó que podía ser una neumonía, que no fue. En realidad tenía un pequeño foco en el pulmón y bueno, a las 48 horas, con el antibiótico, se fue", agregó.
Sobre la mañana de la internación, el periodista sentenció: "Yo no me acuerdo de nada. Ni me acuerdo que me haya despertado. Me dijo mi mujer (Cristina Seoane) que me desperté medio diciendo boludeces, y bueno, ahí me internaron".El diálogo con Berni
Por otra parte, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dialogó con Chiche, le consultó cómo estaba y lanzó: "Qué alegría escucharlo a Chiche bien después de todo lo que pasó, espero que siga bien".
"Muchas gracias por su deseo, ministro", le respondió el periodista de Crónica, y continuó: "Lo vi muy enojado y no sé cuál es el motivo de su enojo, pero me parece que este delirio de la cuarentena extra va a producir más coronavirus que todo lo demás, es un quilombo todo, no sé quién lo organizó, es un desastre, no puede salir bien".
"Todo se acomoda con voluntad para hacerlo. Hay que estar en el lugar, comprender a la gente, a la policía que hay que acompañarla desde la función política. Estoy tranquilo, porque estuve recorriendo el conurbano y vi muchas menos gente en la calle", contestó el funcionario, y fue entonces cuando Gelblung le contó lo que vivió en el hospital mientras estuvo internado.
"Mirá, quería comentarte esto, yo le pregunté a la enfermera que me atendió que parecía una astronauta de todo lo que llevaba puesto, cuánto cobraba y me dijo que 60 mil brutos al mes. Están haciendo un sacrificio enorme, yo me puse a llorar, dije no puede ser porque estaba trabajando 16 horas seguidas, son ángeles, al igual que los policías que están en la calle con frío y encima siempre están con buena onda y no dicen nada, no pueden ganar eso", relató el presentador de televisión y radio.
"Entiendo perfectamente lo que dice Chiche, ellos tienen vocación de servicio. Muchas veces se aprovechan de eso porque no se quejan y siempre van para adelante. Trabajé 30 años de mi vida en un hospital y le digo que sin vocación de servicio no hay grandeza", aseguró el político acerca de la inquietud del mediático, y cerró: "La vocación de servicio no se paga, se acompaña. Por eso me ve permanentemente en la calle con mi gente, a la vocación de servicio nadie le pone un precio".