Este jueves, antes del mediodía, será operado y los médicos ya advirtieron que hasta la semana que viene no recibirá el alta ya que deberá permanecer en observación y con cuidados intensivos.
"Yo estaría gritando del dolor, pero papá no está dolorido. Es Highlander (El inmortal), es como un Falcon", dijo Federico comparando a su padre con el auto reconocido por la firmeza de su carrocería. "Está de buen humor, quiere levantarse y hacer de todo, ¡pero no puede! No toma dimensión de que si se mueve, se parte en dos pedazos, como me dijo la enfermera", explicó el hijo del actor y detalló que su padre "no siente la mitad del cuerpo para abajo".
Además, espera que la operación sea exitosa y que su padre continúe la recuperación en su hogar, "por miedo a las infecciones intrahospitalarias". "Tiene 83 años. Ya no es un pibe", sostuvo quien rechazó dos propuestas para hacer temporada en Villa Carlos Paz y Mar del Plata para quedarse cuidando al humorista durante el verano.
Federico vivía en Mar del Plata, tenía una cervecería con amigos, pero hace tres años vendió su parte y se mudó a Buenos Aires para estar junto a su padre. El humorista tiene tres hijos más. "Uno vive en Perú, otra en Córdoba, y otro en Capital, pero yo soy el que más lo acompaña", indicó el menor de los cuatro hermanos y quien hace 10 días había regresado de un viaje a Europa junto a Tristán. "Me pone feliz que lo hayamos compartidos juntos. Él se lo re bancó, caminó todo lo que pudo y cuando estaba cansado, volvía al hotel", aseguró.