Al ser consultado precisamente por la elección del nombre de su más reciente material, Bublé va directo al grano, se zambulle nuevamente en la pesadilla que le tocó vivir junto a Luisana y responde con absoluta sinceridad: "Love es un enorme gracias para todos los que nos brindaron su cariño. Tal vez, con la música, pueda ayudar a otros a atravesar sus tribulaciones como ellos me ayudaron a atravesar las mías. Yo no tengo idea de cuánto puedo ayudarlos, pero ellos tampoco tienen idea de cuánto me ayudaron. Tanto derroche de amor, de compasión, las oraciones, la gente en la calle. todo eso nos revitalizó en los días que no sabíamos cómo llegaríamos al final de aquella pesadilla".
Las referencias a la enfermedad de su hijo Noah atraviesan toda la conversación, algo que tuvo su impacto a nivel personal, pero también en cuanto a su vínculo con Lopilato: "Creo que, con todo lo que vivimos, Lu y yo nos enamoramos de una manera más profunda. Cuando las cosas van mal, descubrís a la persona con la que estás y, al mismo tiempo, descubrís quién sos vos. Escuchamos todas esas estadísticas horribles que dicen que el 92 por ciento de los padres que atraviesan estas crisis se divorcian. Pero yo hoy la amo mucho más".
A pesar del duro desafío que tuvieron que atravesar el saldo es positivo, según rescata el crooner canadiense y reconoce que, en su caso, salieron fortalecidos como pareja. Además, la llegada de Vida, nacida en julio de este año, trajo la alegría que necesitaba el hogar para terminar de abandonar el mal trance.
Además, desmintió los rumores que indicaban que se retiraba de la música para dedicarse a su familia y aseguró que su pasión por cantar sigue intacta aunque la prioridad está puesta en su familia: "Ahora desarrollé esta habilidad de entender qué es lo importante para mí", concluye.