La rubia se sentía insegura a la hora de vestirse, no se sentía cómoda luciendo sus implantes. Comenzó a pensar que la mejor decisión era reducir el tamaño de sus pechos, pero no se animaba. "No me gustaba cómo me quedaba la ropa. Tenía mucha lola y no la aprovechaba. Ya había pasado de moda y no las llevaba con la actitud con la que una tiene que llevar lolas grandes", supo confesar.
Después de meditarlo durante varios años, la modelo se sometió a una cirugía que le cambió la vida. Luego de colocarse los implantes más pequeños que existen, tuvo que hacer reposo durante una semana. Recuperada, volvió a incorporarse al programa de Marcelo Polino -Ponele la firma- y mostró su nueva figura.