Economía Comercio internacional

Pronostican mejoría en las exportaciones con Brasil para el 2024

Este año cerraría con un crecimiento en el déficit con el principal socio comercial. Para el próximo, pronostican una mejora en los envíos a Brasil, a partir de la recuperación del agro tras la sequía.
Las exportaciones argentinas a Brasil acumulan en once meses del año una caída superior al 8% frente al mismo período de 2022, a partir sobre todo del impacto de la sequía. De esta manera, el saldo comercial con el principal socio cerraría 2023 con un déficit mayor al del año pasado. De todas maneras, las proyecciones para 2024 lucen algo más alentadoras. Analistas estiman para el próximo año una recuperación en las exportaciones, sobre todo a partir de una mejora en el agro y de la mano de una mayor “competitividad” tras la posible devaluación del dólar oficial.

En noviembre, las importaciones desde Brasil se contrajeron un 18,3% contra el mismo mes de 2022, en lo que representó la segunda mayor caída en el año y una de las más profundas desde el fin de la pandemia. En tanto las exportaciones se retrajeron un 23,2% anual, su segunda peor caída del año desde el 31% de junio.

“En los once meses que van del año, la balanza comercial bilateral con Brasil lleva acumulado un déficit de u$s4.840 millones, un 144,8% más que el acumulado en enero-noviembre de 2022”, señalaron por su parte desde la consultora Abeceb. Y agregaron: “Al impacto negativo de la sequía, que aún se siente en los envíos del sector agroexportador y en las compras de materia prima agropecuaria necesarias para la agroindustria, también se ha sumado un grado cada vez mayor de control de las importaciones mediante el canal SIRAs”.

En resumen, en los once meses transcurridos de 2023, las importaciones desde Brasil aumentaron un 10,9% frente al mismo periodo del año previo, aunque mostrando bajas acumuladas de 12% anual en los últimos cuatro meses. “Al mismo tiempo, las exportaciones han totalizado u$s11.103 millones en enero-noviembre de 2023, una caída del 8,4% contra igual lapso del año pasado; esto convierte a 2023 en el peor año para los envíos a este socio desde 2020”, resaltaron desde Abeceb.
Qué esperar en 2024
En ese escenario, al analizar qué puede esperarse en cuanto a las exportaciones a Brasil de cara a 2024, Matías Bolis Wilson, Economista Jefe de la CAC, sostuvo a Ámbito: “Esperamos que el año que viene haya cierta normalización de las exportaciones; es decir, volver a un nivel que se acerque al promedio de los últimos años, especialmente en el ámbito del complejo agroexportador. Seguramente esto amortigüe parte del ajuste fiscal que va a llevar adelante el próximo gobierno y la caída de la actividad no sea tan estrepitosa”.

“A medida que se vaya también normalizando la política cambiaria y el repago de la deuda, Argentina debería entrar en un ciclo positivo, también ayudado por la baja de tasas internacionales (especialmente por parte de la Fed). El primer trimestre de 2024 luce como el más complicado”, detalló el analista.

Por su parte, desde Abeceb señalaron que el 2024 “se perfila un año recesivo para la Argentina, ya que los ineludibles ajustes fiscales, monetarios, y externos a realizarse tendrán un alto costo sobre la actividad y el salario en buena parte del año”. “Por el contrario, se perfila que la economía brasileña crezca normalmente, aunque a tasa inferior que en 2023: para el año entrante se espera un 1,5% anual, según la encuesta del BCB. De esta manera, los envíos al exterior por parte de Argentina se recuperarían, al compás de la mejora de competitividad tras la devaluación oficial esperada en diciembre, y el comienzo de la cosecha fina y la reversión del efecto sequía de la cosecha gruesa hacia el segundo trimestre”, resaltaron desde la consultora.

Aunque, de todas formas, aclararon que, “de cualquier modo, sin estabilizar los desbalances macroeconómicos importantes que afectan a la economía, no se podrá normalizar al sector externo, dando lugar a una continuación parcial de los controles y cepos ya existentes, al menos hasta que se logren acumular reservas internacionales”.

“De esta manera, en los primeros seis meses del año esperamos que las importaciones continúen pisadas, con ralentizaciones de las operaciones en el canal de las SIRAs, aunque se espera que los mismos se reduzcan a lo largo del año, llegando a un MULC muy ligeramente monitoreado a fin de año”, concluyeron desde Abeceb.
De regreso al superávit
Al analizar cómo puede evolucionar la balanza comercial argentina el próximo año, desde la consultora Ecolatina estimaron que “retornará a su habitual superávit”. “Por un lado, si bien por debajo de los niveles pre-sequía, tendrá lugar una importante recuperación en el valor de la cosecha agrícola, en cerca de u$s13.000 millones respecto a 2023. A ello se le sumará el sector energético, el cual robustecerá la balanza comercial aportando, según nuestras estimaciones, un superávit cercano a los u$s3.500 millones, dejando atrás una larga historia deficitaria iniciada en 2011”, detallaron.

“No obstante, serán distintos los intereses que el próximo año estarán pujando por hacerse del mayor ingreso neto de divisas que aportará la balanza comercial. Entre los principales, la necesidad de recomponer un stock (negativo) de reservas internacionales en mínimos históricos; los pagos de deuda en dólares con el sector privado; atrasos en la remisión de utilidades y dividendos; y la creciente deuda comercial con importadores”, señalaron desde la firma.

Por lo que, concluyeron, serán muchos los desafíos que tendrán que abordarse para “sacar provecho del retorno a una balanza comercial positiva, que lejos estará de ser suficiente para resolver los problemas heredados”.

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