Según los aportes y las contribuciones de las empresas al sistema de Seguridad Social, el total de puestos declarados en marzo llegaron a 7.880.585 frente a 8.045.060 de igual mes del año anterior.
"Como producto del aislamiento social y la paralización de gran parte de las actividades económicas, se espera un mayor impacto en el empleo en los próximos meses", advierte el informe.
Estos datos surge de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la cartera que conduce Claudio Moroni, que refleja un "escenario desfavorable" para el sector.
"En marzo de 2009, con la crisis internacional como escenario se registró una caída similar, apenas menor a la actual", admite el relevamiento oficial.
Agrega que "este comportamiento se verifica en el mes en que se implementa el aislamiento social preventivo y obligatorio declarado en el marco de la pandemia del COVID19 oficializado el 20 de marzo, aunque algunos sectores ya habían restringido o suspendido sus actividades unos días antes".
"No cabe duda de que esto impactó en las decisiones empresarias de contratación de personal", explica el Ministerio.
En ese sentido, asegura que "la caída del empleo formal no se debe al incremento de las desvinculaciones ni al crecimiento de los despidos, sino a la contracción de las incorporaciones de personal".
Según los datos oficiales, la tasa de entrada registró el nivel más bajo de los meses de marzo de los últimos 18 años (1,4), y fue la primera vez, desde entonces, que el nivel de incorporaciones de marzo resulta inferior al de febrero.
En cuanto a las expectativas de los empresarios, durante marzo se ubicaron en el nivel más bajo de la serie, señala el estudio oficial.
En febrero, la información procesada del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) refleja que el trabajo registrado total se mantuvo estable, mientras que el empleo asalariado en empresas privadas registró un crecimiento de 0,2%.
NA.