Economía Polémica

El Ventilador: Agroquímicos permitidos y polémicos

La polémica por el uso de agroquímicos no da respiro. Las fumigaciones que se realizan cercanas a las escuelas rurales es el punto, tal vez, más polémico de esta discusión. Pero... ¿qué dicen los productores sobre el posible decreto?
El último fallo judicial establece que la distancia para fumigar cerca de estos establecimientos educativos, debe ser de 3mil metros para las fumigaciones aéreas y 1000 para las terrestres. Y el descontento quedó instalado en gran parte de los productores rurales desde ese momento.

Ayer, varios de ellos se movilizaron en el túnel subfluvial, para expresar su preocupación a través de volantes y panfletos que repartieron a todos los automovilistas. En concreto: afirman que este fallo afecta a 300mil hectáreas que deja improductivas y, por lo tanto, perjudica a los productores que viven de la actividad en esas parcelas, pero también a quienes se alimentan a partir de lo que se produce en el campo.
Mientras tanto, se supo que el Gobierno Provincial tiene casi listo el texto de un decreto que, se espera, pondría fin a la discusión en torno a estas prácticas con agroquímicos en zonas próximas a las escuelas rurales.
¿Qué plantea?
Si bien aún no se ha dado a conocer el texto final, se anticiparon algunos de sus puntos más importantes.

Uno será el de la prohibición. Es decir, establecer en qué lugares no se podrá aplicar ningún producto alrededor de cada escuela. Y otro es de amortiguamiento, es decir, establecer en qué lugares las aplicaciones estarán limitadas a ciertos productos.

Además, este decreto resaltaría la obligación para el productor de plantar cortinas forestales alrededor de las escuelas.

Pero... ¿qué dicen los productores sobre este posible decreto?

¿Qué piensan las comunidades educativas y ambientalistas sobre esta medida de barreras de árboles que mitiguen el posible contacto con el plaguicida?

En nuestra provincia esta no es una discusión menor. La actividad rural, ganadera o agrícola, es parte fundamental de nuestra economía y parte importante de la actividad en todo el país.

Pero, al mismo tiempo, aspectos de la salud pública se hacen sentir con fuerza y la necesidad de respuestas y seguridades se hace indispensable.
¿Es la agroecología una solución viable?
Algunos de los métodos de producción agropecuaria a gran escala están en el ojo de la tormenta.

Esta discusión no sólo se instaló con fuerza en nuestra provincia, sino en todo el territorio nacional. Incluso, son varios los países en el mundo que hoy se enfrentan a esta problemática.

Los agroquímicos que se usan para fumigar las siembras, son el foco de la cuestión.

En Argentina, estos plaguicidas se encuentran estudiados y habilitados por la autoridad nacional que es el Senasa.

Este ente es el encargado de registrar, certificar y habilitar la producción y venta de plaguicidas o productos fitosanitarios.
En este punto, es donde se apoyan los productores rurales. Afirman que están utilizando técnicas y productos que el mismo Estado les permite e incentiva a usar.

Pero, entonces... ¿dónde se centra la discusión?

Para muchos, el sistema de control en las aplicaciones es lo que falla. Y son, muchas veces, los mismos productores quienes afirman que los abusos existen.

Pero, por otro lado, una gran parte de la población encabezada por referentes ambientalistas, van incluso un poco más allá.

Plantean la eliminación del glifosato y otros productos para fumigar y aseguran que la agroecología es la solución a esta situación.

Mientras tanto, se conoció que algunos trabajadores rurales destinaron algunas de sus hectáreas para producir con esta técnica.


Pero aseguran que, no sólo no han obtenido los resultados esperados, sino que han producido perdidas. Y denuncian que no han tenido ningún tipo de asistencia desde el Estado para llevar adelante esta forma de producción.

Ahora bien... ¿es realmente posible producir sin el uso de agroquímicos? ¿Qué resultados han arrojado este tipo de experiencias en otras provincias y países?

¿Es la agroecología una solución viable o... un mayor control en los métodos de aplicación podría llevar "a cero" los riesgos para la salud?
"Hoy no puedo alimentar a mi familia por culpa de un fallo"
Fabio Schneider, productor tambero de Colonia Merou, apuntó: "No hay ningún estudio científico que dictamine que una persona murió de cáncer originado por tal o cual cosa, porque si vamos a poner en tela de juicio a los estudios científicos, entonces, este debate no sirve".

"Al glifosato lo pusieron en la categoría de las escalas de los productos cancerígenos al mismo nivel que cualquier infusión a más de 80º, sea mate o te. Con lo cual, si usted toma durante mucho tiempo mucha cantidad de producto a altas temperaturas, hay una probable posibilidad de ocasionarle un cáncer. Eso es lo mismo que dice este instituto francés que nadie objeta porque lo que dice ese instituto es palabra cierta", explicó.

"No voy a defender a don Monsanto y a toda la sarta de agroquímicos", sentenció Schneider. Y en ese sentido bregó por las "buenas prácticas agrícolas".

"Nadie pulveriza sobre las personas, nuestros hijos son los que van a la escuela y gozan de buena salud. Nosotros seríamos personas totalmente irresponsables si pulverizáramos sobre nuestros hijos", se defendió.

Schneider es productor tambero y dijo ser dueño de 18 hectáreas de campo, las que están ubicadas frente a la escuela secundaria Nº57 "Juan Chassaing" de Colonia Merou.

"No soy productor sojero, no soy oligarca. Hoy no puedo producir y estoy gastando mis últimos recursos para venir a ver si alguien nos da una mano porque realmente estamos a la deriva y a la buena de Dios", indicó. "Le pido a la ciudadanía de Paraná que nos comprenda. Nosotros nunca atentamos contra nadie, trabajamos con productos homologados, venimos con la curva de nivel, la siembra directa, todo para preservar el medio ambiente y ahora, de un día al otro, nos tratan de asesinos. Es una vergüenza", remarcó.

"Hoy no puedo alimentar a mi familia por culpa de un fallo, por cosas irracionales, por culpa de una idea fundamentalista", sentenció.

"Los ambientalistas son fundamentalistas porque nos están demonizando a todos y dicen que de un día al otro podemos pasar de un sistema al otro siendo que no hay nada demostrado sobre eso", apuntó.

"Hablan de datos científicos, muy ligeramente, pero hay otros que los refutan y tienen la misma veracidad", comentó, al tiempo que marcó: "En el Delta Entrerriano, los niveles de oxígeno en el agua están por encima de los estándares mundiales como agua buena, y la microfauna está por encima de lo necesario. Hay vida y no hay contaminación, no hay restos ni de glifosato ni fosforados".

"Qué solución me van a dar a mí y al resto de los productores si no podemos hacer más nada", se preguntó. "Tengo cebada tras destruir una década de siembra directa en el suelo para conservarlo", explicó.

"Pero con la siembra directa hay gusanos en el suelo, que en la convencional no hay. Entonces, o son gusanos extraterrestres que resisten todos los pesticidas o de dónde salen. Tuve que destruir eso, arar el campo para volver a la siembra convencional y gastar un montón de gasoil con el que también estoy contaminando el medioambiente quemando combustibles fósiles", comparó.

"Hoy, la cebada tiene una enfermedad que se llama roya de la hoja, que se trata con un producto como el anti-hongos que se usa para los pies porque tiene el mismo principio activo y es totalmente inocuo", comentó en ese sentido.

"Por qué en vez de prohibir todo para que yo como productor no tenga que desaparecer, no fueron tras los campos que se desmontaron y que son de los políticos corruptos, porque los dueños son de los que están sentados en Casa de Gobierno", apuntó.

"Por qué no les piden a esos señores que vuelvan a forestar esos campos que desmontaron con un fin comercial", se preguntó, al tiempo que reprochó: "A ellos nadie los toca".

Y continuó: "Los pozos termales; están haciendo un desastre en las napas de agua, que son 10 veces peor que el otro veneno que no uso".

"Nos están haciendo m..... las napas de agua por las termas y nadie habla porque es un negocio económico. Y en Casa de Gobierno hay varios accionistas de las termas", comparó.

"Todos los males vienen del mismo sector: falta de control, corrupción y nos ponen a los productores en la vereda de en frente. Son las inmobiliarias las que quieren comprar mi campo, porque son las que están detrás de esto", denunció.

Más adelante, se preguntó: "Cómo puedo alimentar mis vacas orgánicamente para producir, pagar los impuestos y mantener a mi familia si mi hijo se quiere del campo porque no tiene futuro".

"El fallo que dice que a 1.000 metros terrestres y 3.000 metros aéreos al lado de la escuela no puedo pulverizar. Entre Ríos tiene 832 escuelas primarias rurales y no podemos pulverizar al chico cuando está en la escuela, pero cuando está en la casa, nadie se ocupa. Este fallo es irracional. Es una mentira que quieren cuidar la salud de los chicos", denunció.

Schneider hizo hincapié en la aplicación de "las buenas prácticas agrícolas que están técnica y científicamente comprobadas". Porque en relación a los productos cuestionados, encomendó hacer la demanda al Senasa "y que el Estado se haga cargo".
"Que un ambientalista me dé una solución"
Guillermo Welsch, productor agropecuario y tambero, explicó las consecuencias que les ocasiona la prohibición de la aplicación de agroquímicos, siendo que sus 75 hectáreas se ubican frente a la escuela de Colonia Merou.

"Si tenemos pradera, y entra algún bicho o gusano, no podemos hacer ningún tipo de aplicación, y lo que tenemos conocimiento sabemos que cuando entra una plaga, en una semana hace desastres totales. Que un ambientalista me dé una solución para saber cómo mato a ese bicho", se preguntó.
"En las buenas prácticas agrícolas se busca evitar la aplicación sin ningún tipo de protección"
Francisco Muller, estudiante de Ingeniería y aplicador de fitosanitarios, detalló: "Existen diferentes tipos de capacitaciones para que quien aplique fitosanitarios tenga todo el conocimiento necesario y sea responsable".

"Particularmente, siempre me dedique al estudio, pero debido a que vengo de una familia de agricultores, decidí ayudarlos y empecé a capacitarme. No me subí a una fumigadora hasta tener mi carnet de aplicador. Hice las capacitaciones en la Facultad de Agronomía", rememoró.

"La capacitación es una jornada de un día donde ingenieros agrónomos explican todo lo necesario para una buena aplicación, continúan con las leyes y ensayos a campo abierto. Al finalizar, se hace una evaluación y si la aprueba, puede tener el carnet de aplicador que le permite fumigar", enumeró, al tiempo que diferenció: "Aplico con fitosanitarios y no me dedico a los fertilizantes".

"En las buenas prácticas agrícolas se busca evitar la aplicación sin ningún tipo de protección, porque deberían contar con máscaras con filtros de carbono, guantes, botas y un traje especial", remarcó.
"Estamos usando productos habilitados, no somos delincuentes"
Adolfo Weber es productor agropecuario de la zona de El Espinillo. Fue uno de los vecinos que participó de la volanteada en la zona del Túnel Subfluvial. "Lo hicimos sin quemar cubiertas; nosotros también nos consideramos ambientalistas", resaltó.

El productor dijo: "Soy un afectado directamente ya que tengo 70 hectáreas pegadas a una escuela. Es la decisión de la noche a la mañana de prohibir en absoluto. Así como decía uno de los carteles `Prohibir no es salud`, con prohibiciones no podemos trabajar. No estamos en contra de la ecología ni de los ambientalistas. Queremos algo razonable. Es cierto que los cambios, sin duda, van a venir, los cambios en el agro existen desde que se produce, pero no se hace de la noche a la mañana. Hay que hacerlo con tiempo, con proyección para llegar a lo que los ecologistas proponen de 0 químico. Siendo optimista creo que nos va a llevar 20 años para que desaparezcan los químicos, dudo que puedan desaparecer por completo".

"Desde los años `60 se usan los agroquímicos se usan en Argentina, han evolucionado muchísimo, muchos se han prohibido, otros se han reformulado", afirmó.

Para el productor "no hay ningún estudio científico que dictamine que una persona murió de un cáncer de tal o cual cosa. Si vamos a entrar a poner en tela de juicio los estudios científicos y serios, entonces el debate no sirve".

"A mí me gusta vivir en democracia, debo aceptar las leyes y el orden que un país impone. Estamos usando productos habilitados, no somos delincuentes que usamos productos prohibidos. Estamos defendiendo eso", aseguró.

Del mismo modo afirmó: "Cuando el fallo salió yo dije `si esta gente dice que tienen la solución y que podemos producir sin agrotóxicos, yo propuse brindar mi campo gratuitamente por cinco años. No exigiré que me paguen arriendo, sino que si están sencillo, que vengan lo hagan y me enseñen. No vino nadie. Nos pusimos a producir soja, que ellos sí saben y dicen que es la `figurita difícil`, que trigo se puede producir sin agroquímicos que en parte es verdad, pero no del todo. Se que puedo hacer un año trigo y cosechar bastante bien, porque en invierno las malezas no son muy agresivas".

Asimismo aportó: "El juez que hizo el fallo fue puesto en ese lugar de elegir. Él dijo que entre salud y producción, él eligió salud, porque no tiene conocimiento suficiente de lo que sucede. Cómo él (el juez) reconoce que no sabe de campo, prohibió todo".

"A mí me da pena cuando hay gente que dice que todo es glifosato", dijo.

El productor coincidió con que "hay lugares que se produce orgánico" y citó un caso "de la zona de Venado Tuerto, que es un campo de 700 has, de una mujer de Inglaterra que puso esas tierras a tal fin. Lo declararon fundación, por lo que no pagan impuestos. Producen ganadería y granos. Es la zona más rica de la Argentina, no es como Entre Ríos. A la carne que producen en ese lugar la exportan a Europa. Así y todo no pueden pagar los 16 sueldos de los empleados".
"Nos están engañando. Están envenenando nuestras vidas, están matándonos"
Demetrio Romero es docente y miembro de la asamblea "Paraná sin agrotóxicos", entre otros movimientos ambientales. "Hago un llamado al Gobernador Bordet para que acepte recibirnos. Tenemos preparado un equipo de especialistas. Solo soy un activista, un docente que por amor a la tierra, porque nací y me crié en el campo y tengo muchos familiares muertos por cáncer, y además porque tengo familiares enfermos por todo ese sistema, hago lo que hago. Mi familia vive en Mojones Sur (departamento Villaguay) y trabajé años en el campo, junto a ellos".

"La revolución `verde`, data de 1996; desde ahí se inició un proceso de iluminación de la vida`. ¿Alguien tiene algún familiar enfermo de cáncer? Si es así, hay altas probabilidades que esa enfermedad sea producto de este sistema", destacó.

A su vez respondió a los productores diciendo: "Sí hay estudios científicos que determinan que el cáncer que padeció tal o cual fue a causa de este sistema con agroquímicos".

"Con ese discurso de la rentabilidad es que nos están engañando. Están envenenando nuestras vidas, están matándonos. Los seres humanos, dentro de todos los organismos vivos, funcionamos con de un equilibrio de PH, se puede desarrollar científicamente", entendió.

Para el docente "ayer el glifosato era legal, hoy es ilegal porque es cancerígeno. ¿Quién les garantiza que otros productos no lo sean? Además, el barro del fondo del río Paraná tiene un 30 % más de residuos. Yo no soy un especialista. Estoy aprendiendo ahora, tengo 25 años y me pasé 5 años para ser maestro, mis viejos siguen en el campo y yo los digo ayudando. Lo que debemos hacer es dialogar pero para que el Estado se haga responsable, para iniciar un proceso de transición y dejar de mentirle a la gente y de matar a nuestros gurises".

"Que no se olviden de los gurises que están en los hospitales con cáncer", pidió.
"Hay una manera de hacer la producción sin aplicaciones, pero no es rentable"
Hugo Heinze es productor avícola y ganadero, además de agricultor de la zona de Colonia Merou. "Yo no puedo trabajar a raíz de este fallo. Tengo pocas hectáreas, 28 has, con avicultura, ganadería, agricultura. Se trata de cuidar el suelo con rotación de cultivos, pero obligadamente hay que hacer aplicaciones fitosanitarias", destacó.

"Hay una manera de hacerlo (sin aplicaciones) pero no es rentable. Es volver en el tiempo, 50 años atrás. Sería volver a trabajar con el arado, llegamos otra vez a la erosión hídrica. Con la siembra directa hemos recuperado mucho los terrenos. Si se vuelve para atrás, directamente no se puede", afirmó.

Puso como ejemplo que la semilla de la manzana "contiene cianuro. Si usted se come 50 o cien semillitas en un día, obvio que se va a envenenar".
"Hay gente que no entró en este paquete comercial y tiene otro tipo de campos, orgánicos, agroecológicos, certificados"
Juan Manuel Rio de la Tribu del Salto, promotor de la alimentación Orgánica, miembro de la asamblea Paraná sin agrotóxicos explicó: "Si vemos esto como un engaño a todos o que el Estado fue cómplice aprobando ciertos productos, es la Justicia de Entre Ríos que tuvo este debate y llegó a una conclusión y prohibió las fumigaciones en la zona de las escuelas. El Estado podría estar aportando herramientas y nos tendríamos que unir todos en esta lucha".

"Así como estos señores pueden cumplir con lo que dictamina el Estado cuando prueba un producto que está probado, por más que después se demuestre lo contrario, sabemos que hay negociados, pero decir que son improductivas esas tierras es porque no han llegado todavía a la información o a la práctica, para lograr hoy con la tecnología y sin usar agrotóxicos", opinó.

El fallo "no está equivocado porque tiene sus argumentos para prohibirlo. Pero no está dando una respuesta todos", consideró.

"Estamos acostumbrados a hacer las cosas de una manera y capaz que hay muchas., hay gente que por conciencia, hace 20, 30 ó 40 años atrás, no entró en este paquete comercial y tiene otro tipo de campos, sean orgánicos , agroecológicos, certificados, que van en consonancia con otros lugares del mundo. Están en Argentina funcionando", entendió.

En el mismo sentido contó que está "en un emprendimiento urbano, a escala urbana. Es una cocina que prepara viandas, hace desayunos y almuerzos y estoy logrando que los productos que uso sean en algunas oportunidades, de un 80, a veces de un 100 % de productos orgánicos".

"Hay pequeños y grandes productores, consigo lentejas, garbanzos, porotos, trigo, una variedad de productos que se están produciendo de manera orgánica. Los hay en Entre Ríos, en Buenos Aires, en Santa Fe. Hay gente que lo sabe hacer. Esa gente empezó hace muchos años para que hoy puedan llegar a abastecer estos productos. Quizá de un día para el otro no puedan cambiar, pero el saber está y esos productos existen", afirmó.
La opinión de los panelistas
La periodista Ana Tepsich manifestó: "Cómo todo, el mundo está cambiando y hay que adaptarse. Como vienen nuevos trabajos, hay gente que va a quedarse sin trabajo, pero hay que ir revirtiendo sobre la marcha. Hay que adaptarse y es inevitable".

El conductor del programa Lalo Foncea indicó: "No es la primera vez que hablamos de este tema, pero ha habido novedades importantes. Si bien no conocemos el decreto en su totalidad, pero sí hay lineamientos que se pueden conocer".

El locutor Alejandro Abero aseguró: "Es muy amplio el tema. Sabemos que el mundo ha decidido para Argentina que tenemos que hacer esto. No es que somos inocuos al glifosato, pero nos han ordenado que tenemos que hacer esto. Tomamos la determinación y hay que bancársela". Además aportó: "En Centro Internacional de Cáncer de la OMS fue el primero que dijo que el glifosato era cancerígeno. Hay infinidad de estudios del Conicet que indican que generan muchos problemas, no sólo cáncer directo. Es venenoso".

El periodista Javier Aragón, opinó: "El productor, hoy no puede trabajar, siendo que la escuela está cerrada por vacaciones".

El periodista Sebastián Martínez, comentó: "Este decreto-reglamentación todavía no tiene un formato, porque es una guía de aplicación que impulsará el gobierno provincial para tratar de sortear esta situación en la que está embretado".

El periodista Mariano Kohan, acotó: "Se plantea una cuestión de vida o muerte que nos aleja de la situación, porque este planteo en contra del glifosato y las dudas sobre su poder cancerígeno vienen desde hace muchos años. Hasta ahora ha sido dejado de lado, no se hacía ninguna corrección, y ahora dicen ` glifosato o muerte´. Cuando se podría plantear producciones alternativas".
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