El sueco Alexander Isak se erigió como la pesadilla del Tottenham, abriendo el marcador a la media hora de juego y sembrando el pánico en cada incursión hacia el área rival. Dos goles suyos, sumados a los tantos de Anthony Gordon y Fabian Schar, sellaron la victoria del Newcastle.
Desde el inicio del encuentro, el Tottenham mostró imprecisiones tanto en ataque como en defensa, lo que aprovechó el Newcastle para capitalizar errores y aumentar su ventaja. Los intentos de reacción por parte de los londinenses fueron infructuosos, con el equipo visitante viéndose superado en todos los aspectos del juego.
La lesión de Pedro Porro y el constante asedio del Newcastle dejaron al Tottenham sin opciones claras de remontada, con el equipo local manteniendo el control del partido hasta el pitido final. El gol de cabeza de Fabian Schar en el tramo final solo sirvió para sellar la debacle del Tottenham, que ve comprometidas sus aspiraciones de volver a la Champions League.
Por otro lado, el Newcastle continúa alimentando sus esperanzas de clasificación para la Liga Europa, consolidándose como un rival a tener en cuenta en la Premier League. Con esta aplastante victoria envía un claro mensaje a sus rivales y se afianza en la lucha por los puestos europeos.