Argentina, la gran favorita para imponerse en este evento regional, tuvieron que sudar la camiseta para vencer a unos adversarios que nunca entregaron la bandera sobre la grama del estadio Eduardo Porras Arrázola.
Franco Sáenz fue un verdugo desde el círculo de lanzamientos al caminar una ruta de 6.1 episodios donde ponchó a una docena de antillanos, pero a la hora de recoger los bates, se produjo una falla que puso en peligro el triunfo de su equipo.
Tres cohetes consecutivos, dos pelotazos con bases llenas y un error al campo propiciaron las primera cuatro anotaciones de los cubanos, que gracias al segundo inatrapable de la jornada de César Boza, pudieron igualar las acciones y forzar a una entrada extra.
Las anotaciones llegaron gracias a los batazos de Yurisamdre Ramos, quien dio sencillo al igual que César Montoya. Las otras carreras se dieron por dos pelotazos y un error en la defensa albiceleste.
Ya en extra innings se aplicó la regla panamericana y Argentina logró hacer anotar a su corredor en segunda con un roletazo al cuadro y posterior fly de sacrificio.
En la parte baja de ese octavo capítulo, los cubanos no lograron anotar y sucumbieron ante el dominio albiceleste, en el Estadio Eduardo Porras Arrazola.
Después de este resultado Argentina sigue a la cabeza del torneo con seis éxitos sin derrotas, seguida de Venezuela (4-1) y República Dominicana (4-2).
Este sábado los de la mayor de Las Antillas concluyen la fase clasificatoria con su duelo ante Honduras y están obligados a vencer para, dependiendo de otros resultados, poder aspirar a uno de los boletos en disputa para la primera etapa de la Copa del Mundo.
