El polémico hecho se dio a los 20 minutos del segundo tiempo, con un empate parcial 1 a 1, cuando el jugador visitante Ramiro Herrera cayó desplomado al piso, cuando un espectador le habría arrojado agua hirviendo en la cara.
Herrera fue trasladado de urgencia hasta la guardia de un hospital cercano. "Está con tratamiento de gotas, pero afortunadamente su vista no se vio comprometida", según publicaron los medios locales. Debido al incidente, el partido fue suspendido, pero la violencia continuó afuera de la cancha entre los simpatizantes de ambos equipos.
El presidente del Club Unidos Olmos, Luis Pérez, desmintió la versión y apuntó contra la victima en declaraciones televisivas: "Al jugador no le tiraron agua caliente, cayó desplomado por una jugada del propio partido y tuvo la mala suerte de golpearse"."Trataron de suspender un partido por un resultado deportivo porque se está jugando un descenso", disparó ante la acusación de que el jugador fue agredido desde la tribuna.
Por último, señaló que ya identificaron a los autores de la agresión y dijo que serán sancionados por el Club. En tanto, Porteño de Ensenada repudió lo ocurrido a través de un comunicado y agradeció también al cuerpo técnico, miembros de la comisión y directivos de la Liga la solidaridad con la que actuaron ante la agresión sobre el jugador.
