"Es un partido clave, necesitamos ganar para acomodarnos en el torneo de una vez por todas. No hemos podido ganar dos partidos seguidos, estamos en deuda y no queremos que se nos escape la posibilidad del reducido", inició el entrenador.
Acto seguido, se refirió a las dificultades de afrontar también la Copa Libertadores: "Los partidos de copa son distintos, la exigencia es mucho mayor y el jugador se predispone de otra manera. Los rivales son fuertes y te exigen muchísimo, por eso perdimos a varios jugadores por lesión".
Luego, habló de que en la Libertadores "hay más espacios porque te juegan de igual a igual". Caso contrario es la Primera Nacional, donde "Patronato tiene que proponer, los equipos se cierran atrás y los partidos son trabados", aseguró.
Luego, se contó de la ilusión de clasificar a octavos de Libertadores: "Es difícil no ilusionarse. Si ganamos el próximo partido estaremos casi clasificados a Copa Sudamericana. La verdad es que es mucho dinero y prestigio para el club, las repercusiones de la victoria a Melgar fueron muy buenas para el club y la ciudad".
Finalmente, se expresó acerca de las dudas sobre su continuidad: "Es normal cuando los resultados no son los que se esperan. No me sorprende, los entrenadores vivimos del resultado y tenemos que tener un equilibrio interno. Pero esperamos poder sacarlo adelante".
