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A 35 años del día en que Traverso ganó una carrera con el auto en llamas

Un 3 de abril de 1988, Juan María Traverso terminó primero en la fecha del TC2000 en General Roca, Río Negro. El Renault Fuego del 'Flaco' desprendía llamas, pero el piloto logró mantener la primera posición hasta el final.
Traverso ganó una carrera de TC2000 con el auto en llamas, en Gral. Roca.
Foto: Traverso ganó una carrera de TC2000 con el auto en llamas, en Gral. Roca.
Aquel 3 de abril de 1988 la atención del automovilismo argentino se centró en el extinto Autódromo de Jaracarepaguá, en Río de Janeiro, donde luego de seis años, tras el retiro de Carlos Alberto Reutemann, el país volvió a tener un piloto en la Fórmula 1 con el debut de Oscar Rubén Larrauri a bordo del humilde Eurobrun.

Pero de pronto el foco pasó de Brasil a General Roca. Mientras el público fierrero compartió aquel domingo en familia el almuerzo se vio interrumpido por las imágenes que llegaron desde la Patagonia por la carrera del TC 2000. El asado, las pastas, o el menú que fuese quedaron en segundo plano al ver por televisión que un auto en llamas lideraba una carrera.

No fue una película de ficción, aunque la trama era digna de un guion cinematográfico. Ocurrió en vivo y el directo. Y si los telespectadores quedaron impactados, qué decir del público que acudió al autódromo rionegrino. El protagonista, Juan María Traverso, terminó ganando con su cupé Renault Fuego y logró una de las mayores hazañas en la historia del automovilismo argentino.
En 1985 el Flaco de Ramallo se alió con Oreste Berta, uno de los preparadores más importantes. Con el apoyo de Renault el primer auto fue un R18 con el ganó en el Callejero de Santa Fe (en ese momento bautizado como Carlos Alberto Reutemann), entre otros éxitos.

Para 1986 el apoyo de la fábrica creció y comenzó la exitosa era de las cupé Fuego y de ese año se recuerdan dos triunfos, uno en Buenos Aibres luego de más de diez sobrepasos con Ernesto "Tito" Bessone, baluarte de otro auto emblemático como la cupé Ford Sierra XR4, y en Pigué, donde con una rueda casi en llanta tras pegarle una patada al embrague ese envió final le permitió ganarle al local, Mario Rodolfo Gayraud, también con una XR4. Esos y otros éxitos lo encaminaron al primero de sus siete títulos en la categoría.
Tras perder el campeonato de 1987 en una dramática definición en la que Silvio Oltra se coronó, para 1988 Traverso buscó su segundo cetro. Luego del triunfo inicial del flamante campeón, en Mar del Plata, Traverso llegó a General Roca con el objetivo de vencer. En el final de la carrera lideró con Oltra que comenzó su estocada final ya que vio que el auto de su rival empezó a complicarse con el humo que salió del habitáculo. El Cantautor (como se lo llamaba a Oltra por su otra actividad) se le acercó al Flaco, que defendió pese a la poca visibilidad y aire.

En los últimos metros las llamas aparecieron en la cupé Fuego. Parece un juego de palabras o una estrategia de marketing, pero fue así. El final fue épico ya que Juan María venció y tras la primera curva se detuvo. Caminó unos metros, miró su auto como no pudiendo creer lo que había pasado y se encontró con una marea humana que fue por su ídolo.01:32
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La palabra del Flaco Traverso
"Esa vez se prendió fuego del lado de donde está todo el lubricante. Perdió una manguera y cayó sobre los escapes. Empezó a salir humo y supe que era aceite. Sabía que en algún momento se prendía porque los escapes estaban en rojo y por los agujeritos del piso lo venía mirando. Hablé por radio y les dije, 'tengo una pérdida de aceite que cae sobre los escapes. Voy a seguir hasta que se la banque'".

"Cachi Scarazzini (su director deportivo por diez años) me dijo 'ok'. Cuando aceleraba se prendía más aceite. Pero mientras el fuego estuviese de ese lado y no pasara hacia el otro donde estaban los carburadores y los caños de nafta, el peligro era relativo. Eso es saber de mecánica. Me saqué los cinturones, trabé la puerta, busqué a los bomberos y dije 'donde se complique, paro'. Tuve suerte, se la bancó, se quedó sin aceite a tal punto que bajaron la bandera y explotó el motor. Quedó a la vista como que "este es un loco".

Por último, cerró: "No digo que sea normal, pero, sabiendo de mecánica, seguí, como también lo hice el día que perdí una rueda (llegó segundo en tres ruedas en Alta Gracia 1998). Supe en esos casos que el auto se la iba a aguantar y que a lo sumo iba a perder algunas posiciones", le contó hace un tiempo al medio Infobae.

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