En primera instancia, habló acerca de lo que significó el desafío: "entrené mucho para quedar en la prueba", aseguró.
Por otro lado, en relación a cómo es su vida cotidiana, comentó: "Mi día arranca a las 5:30 de la mañana", ya que aún debe dirigirse a la escuela para culminar sus estudios. Tras ello, se dirige a completar los entrenamientos con el club y luego al gimnasio.
Respecto a sus perspectivas a futuro, dijo: "Mi deseo es debutar en primera y en la Selección Argentina". Asimismo, Jehiel admitió además tener esperanzas en que se pueda dar su sueño.
En lo referido a sus comienzos, contó que juega al fútbol "desde muy chiquito", alrededor de los 6 o 7 años. A su vez, añadió: "El amor por la pelota es inentendible", dijo, debido a que es el deporte que más disfruta.
El joven marcó un gol en el clásico ante San Lorenzo, que le dio la victoria a su equipo. Contó que "fue un desahogo enorme", ya que cumplía con buenos rendimientos, pero el gol no se daba. "Fue importante que llegara en el clásico", aseguró, no solo porque fue ante el rival de toda la vida, sino también porque estaban presentes sus abuelos postizos. "Beto y Zulema me enseñan valores de la vida", confesó.
Por último, se refirió a las cosas que tuvo que dejar en Paraná, como su familia y amigos: "Siempre me mandan mensajes y me apoyan", comentó. Asimismo, agradeció a sus allegados por su apoyo: "Voy a dar lo mejor de mí por mi familia, ellos me mandan la fuerza".
