Por otra parte, Corinthians perdió a un soldado: al defensor João Victor -vendido al Benfica- se le dobló el tobillo tras un cruce de Óscar Romero y no pudo continuar en el encuentro.
En la segunda mitad, el equipo de Sebastián Battaglia dominó pero no creó tantas situaciones claras de peligro. Mientras tanto, el Timão pisó el área en solo una oportunidad, en una jugada en la que reclamaron un penal (un agarrón) de Luis Advíncula a Lucas Piton.
Finalmente, el encuentro terminó por 0-0 y, con la serie igualada sin goles, todo se definió desde los doce pasos. Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz, Pol Fernández, Oscar Romero y Alan Varela anotaron para el Xeneize. Benedetto, quien tuvo una noche para el olvido, pudo definir la historia pero falló su remate: la mandó a la tribuna. Agustín Rossi le tapó los remates a Raul Gustavo y Bruno Melo, pero no pudo ser el héroe en esta oportunidad. Cássio fue quien se llevó todos los flashes: le atajó los tiros a Villa y a Juan Ramírez. Además, para el Timão convirtieron Fábio Santos, Víctor Cantillo, Róger Guedes, Roni, Lucas Piton y Gil, quien sentenció la historia por 6-5.
El Xeneize, que persigue hace años la ilusión de conseguir la Séptima, recibió otro duro golpe y volvió a quedar eliminado de la Copa en los octavos de final, como en la última edición. Corinthians, que no remató al arco en todo el partido, se llevó la clasificación de la Bombonera gracias a su arquero: sigue en carrera en el certamen continental y ahora espera por Deportes Tolima o Flamengo en la próxima instancia.