Acto seguido, Beccacece gritó excesivamente el tanto, conducta que irritó a Delfino, quien lo fue a buscar y lo tomó del cuello, cuando ambos bajaban al vestuario de la cancha.Como consecuencia del episodio, el árbitro Yael Falcón Pérez procedió a mostrarle la tarjeta roja a ambos directores técnicos, quienes -obviamente- no saltaron al campo de juego en la segunda parte.
"Fue un partido extraordinario en un clima hostil", remarcó Beccacece para dar cuenta de que parte de los plateístas locales lo insultaron durante los primeros 45 minutos.