En efecto, la traba estaba ahí. Entre Boca y el jugador estaba todo acordado, pero el Granate pretendía a esos dos jugadores o dinero a cambio. Por eso el que intervino fue el propio Riquelme, quien se comunicó directamente con la dirigencia granate, elevó la oferta inicial y lo cerró sin necesidad de futbolistas a cambio. La cifra es de 1.750.000 dólares libres para el club del Sur.
De este modo, Orsini se convierte en la primera incorporación de Boca para la próxima temporada. Y se suma al regreso de Marcelo Weigandt, quien había sido el primer refuerzo ya que el Xeneize pidió su retorno de Gimnasia.
Para Boca, además de cerrar a un goleador después de que se le fueran cuatro delanteros en los últimos tres meses (Ábila, Tevez, Soldano y Zárate), también es una buena noticia conservar a Obando y a Maroni, quienes son alternativas de recambio para Russo.
Ante tantas bajas que sufrió el plantel en este tiempo y teniendo en cuenta que sólo se podrán hacer cinco modificaciones en la lista de la Copa Libertadores para octavos, el correntino y el cordobés suman a esa causa. Y de ese modo, no se resiente tanto la estructura.
En todo momento, la llegada de Orsini estuvo sujeta a una condición que para Lanús era indispensable: que por más que fueran operaciones por vías separadas, Obando y Maroni se mudaran al Sur. Con el cordobés estaba todo arreglado, pero justamente el domingo Boca avisó que el correntino no sería cedido.
Esto, entonces, cambió el curso de la negociación. Con Maroni pero sin Obando, Lanús le subió el precio al nueve: alrededor de 250.000 dólares más. Si Boca aplicaba ese aumento a la transferencia, el pase se hacía. Sin embargo, durante cuatro días no hubo más diálogo entre las partes. El Xeneize avanzó por Franco Di Santo o al menos, lo sondeó. Y ahí, el pase del delantero granate pareció caerse. De hecho, así lo veían en el Sur.
Sin embargo, todo pareció ser una estrategia de negociación. Este miércoles, Riquelme volvió a la carga con todo, habló directamente con Nicolás Russo y terminó poniendo el dinero que faltaba, ahora sin Maroni en el medio. Para que Boca tenga a su primera incorporación y a su primer nueve, ya que mientras tanto sigue haciendo gestiones por otro, acaso, el hombre que reemplace por talla y jerarquía a Carlos Tevez.
En Lanús, Orsini jugó 59 partidos (22 de titular), de los cuales entró en 37 y salió en 12. En total, con la camiseta granate, marcó 13 goles, con un promedio de gol de uno cada 183 minutos y recibió una roja (justo en el clásico contra Banfield).
Con él, de alguna forma, Boca recupera los goles que fue perdiendo en este tiempo. De hecho, con las partida de los delantero que se fueron dejó escapar 47 gritos, alrededor del 55% de los que marcó el equipo.
